DAMASCO, 29 ene (Reuters) -Dos personas murieron y varias resultaron heridas el lunes en lo que los medios de comunicación iraníes y sirios calificaron de ataque israelí en las afueras de la capital siria, mientras el embajador de Irán en Damasco negó los reportes de que el lugar era un puesto militar iraní.
Un portavoz militar israelí declinó hacer comentarios sobre las explosiones.
Los medios de comunicación estatales iraníes informaron de las dos muertes, pero no identificaron a las víctimas. La agencia de noticias Tasnim dijo que Israel "atacó un centro de asesoramiento militar iraní" en Siria, pero el enviado de Irán a Siria, Hossein Akbari, negó los detalles sobre el objetivo y dijo que las víctimas no eran iraníes.
Los medios de comunicación estatales sirios, citando una fuente militar, dijeron que Israel había lanzado un asalto aéreo contra varias localidades al sur de Damasco. Agregaron que el ataque dejó muertos y heridos, pero no especificaron cifras.
En una primera versión de la historia en su sitio web, la agencia de noticias siria SANA dijo que entre los muertos había un número no especificado de "asesores iraníes" -una rara admisión de bajas iraníes por parte de Damasco-, pero la nota fue actualizada para eliminar la referencia.
El hecho se produce un día después de que tres soldados estadounidenses murieron en un ataque con drones contra un puesto militar en Jordania, la primera vez que tropas estadounidenses mueren bajo el fuego desde que estalló la guerra entre Israel y Gaza en octubre.
Desde entonces, las fuerzas estadounidenses han sido atacadas más de 150 veces por grupos respaldados por Irán en Irak y Siria, causando al menos 70 bajas antes del ataque del domingo, la mayoría de ellas lesiones cerebrales traumáticas.
El lunes, un proyectil cayó sobre una base militar utilizada por la coalición liderada por Estados Unidos en el este de Siria, sin causar víctimas, según una fuente de seguridad en la zona.
Las muertes del domingo suponen una importante escalada de la violencia en la que ya está sumido Oriente Medio, con Israel golpeando Líbano y Estados Unidos bombardeando Irak y Yemen.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que Estados Unidos respondería. Sus oponentes políticos aprovecharon el incidente para criticarle, afirmando que las muertes eran una prueba de que no se había enfrentado a Teherán e instando a emprender acciones militares contra Irán.
Israel también ha intensificado su política de años de atacar objetivos vinculados a Irán en Siria, con ataques más mortíferos tanto contra instalaciones iraníes como contra Hezbolá, aliado libanés de Teherán desplegado en Siria.
Un ataque israelí a principios de este mes mató a un jefe de inteligencia de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, junto con otras cuatro personas.
(Reporte de Parisa Hafezi, Firas Makdesi, Laila Bassam, Clauda Tanios, Suleiman al-Khalidi, Orhan Qereman, Tala Ramadan, Muhammad El Gebaly y Dan Williams; editado en Español por Ricardo Figueroa)