Madrid, 1 feb (.).- El BBVA (MC:BBVA) ganó 3.519 millones en 2017, un 1,3 % más, tras anotarse unas pérdidas de 1.123 millones por el saneamiento de su participación en Telefónica (MC:TEF) y prepara ya una sucesión "sin sorpresas" de su presidente, Francisco González.
El banquero ha asegurado hoy en rueda de prensa que no seguirá al frente de la entidad después de los 75 años, que los cumple el 19 de octubre de 2019, y ha desvelado que el consejo de administración de BBVA trabaja en un plan para abordar su relevo.
Sin dar ningún nombre, ha dejado claro que quien le sustituya saldrá de la casa porque el banco tiene un "equipo francamente fabuloso", lo que aumenta las opciones para el consejero delegado, Carlos Torres Vila, sentado a su lado en ese momento.
"El día que me vaya será triste para mí, pero de orgullo por todo lo que queda detrás", ha dicho, y aunque ha reconocido que le haría ilusión que el banco le ofreciera una presidencia de honor, cree que lo mejor es irse, dar libertad a quien venga y dejar de influir.
También ha defendido la importancia de preparar un relevo, especialmente vista la experiencia del Banco Popular (MC:POP), y piensa que como parte de su legado queda un banco "serio y sólido", que no se deja achantar o doblegar ante el poder político.
Él, que llegó a Argentaria a propuesta del Gobierno de Jose Maria Aznar (1996-2004) y, tras la fusión con el BBV, escaló a la presidencia del BBVA, ha recordado "momentos duros", como cuando una compañía constructora "muy pequeña", -Sacyr- pero "apoyada por el Gobierno de turno" -el de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011)- quiso hacerse con el banco.
Ha sacado pecho de la fortaleza de la entidad y de su firme apuesta por la transformación tecnológica en la que ha puesto el foco en los últimos años y que le ha llevado a la conclusión de que hoy en día BBVA probablemente no compraría CatalunyaCaixa.
Pero González no se arrepiente de esta operación, como tampoco de no haber adquirido Banco Popular, y ve difícil que BBVA compre un banco tradicional o se plantee una fusión, ni siquiera europea porque aún queda camino para completar la unión bancaria.
Entre los retos del sector, más allá de que la necesidad de una regulación 2.0, está hacer frente a nuevos competidores como Alibaba (NYSE:BABA), Amazon (NASDAQ:AMZN) o Facebook (NASDAQ:FB).
Sobre España ha lamentado que solo se hable de Cataluña y nadie se ocupe de cambiar el modelo productivo, darle futuro a los españoles y mejorar la educación para entrenar a los que no tienen las facultades que ahora demanda la sociedad.
Se ha mostrado a favor de que el país recupere presencia en Europa, ve un "orgullo" que un español llegue a la vicepresidencia del BCE y, aunque se trata de un puesto técnico, valora la experiencia política del ministro de Economía, Luis de Guindos.
En cuanto a los resultados del banco, BBVA ha explicado que sin el ajuste contable por Telefónica, el beneficio anual es de 4.642 millones, un 19,7 % más que el resultado "comparable" de 2016, que tampoco incluye 404 millones por las cláusulas suelo.
González cree que ha sido un buen ejercicio, con récord en ingresos, y 2018 será "aún mejor".
México se mantuvo como el motor de las cuentas, con 2.162 millones de euros, un 9,2 % más, frente a los 1.381 millones de la actividad bancaria en España, a los que hay que restar las pérdidas de 501 millones del área inmobiliaria.
BBVA ganó en Estados Unidos 511 millones, un 11,3 % más; en Turquía, 826 millones, un 37,9 % más; y en América del Sur, 861 millones, un 11,6 %.
A cierre de 2017 la base de clientes digitales era de 22,6 millones, un 25 % más, de los que 17,7 millones se relacionan con el banco a través del móvil, un 44 % más.
Las acciones de BBVA han retrocedido un 1,45 %, hasta 7,458 euros, con lo que se han anotado la quinta mayor caída dentro del IBEX 35, que hoy ha cedido un 0,5 % y ha perdido los 10.400 puntos.