Por Colin Packham
CANBERRA, 7 abr (Reuters) - Australia dijo el miércoles que pedirá a la Unión Europea que libere más de 3 millones de dosis de la vacuna de COVID-19 de AstraZeneca (LON:AZN) PLC, poniendo a prueba la afirmación de Bruselas de que no está bloqueando los envíos.
La Unión Europea (UE) negó el martes haber bloqueado los envíos de vacunas a Australia, que se ha retrasado drásticamente en su programa de vacunación.
La UE dijo que no era responsable de que AstraZeneca no cumpliera sus compromisos con otros países. AstraZeneca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el miércoles.
El primer ministro, Scott Morrison (LON:MRW), dijo que la UE había pedido a Australia que retirara las solicitudes de permisos de exportación y que las cartas en las que se pedían suministros no habían recibido respuesta.
Morrison dijo que si la UE indicaba ahora su voluntad de liberar los envíos, volvería a pedir que se liberaran los 3,1 millones de dosis. El envío de los 3,1 millones de dosis a Australia estaba previsto para finales de marzo.
"Obviamente queremos esos millones de dosis", dijo Morrison a los periodistas en la capital, Canberra.
"Dadas las declaraciones hechas durante la noche, que aparentemente no hay ninguna obstrucción a ello, entonces es de esperar que la situación pueda abordarse fácilmente".
Morrison insistió el miércoles en que no estaba criticando a la UE, pero altos cargos de su Gobierno siguieron culpando a la UE de bloquear las vacunas.
"Que no den su aprobación es efectivamente lo mismo que bloquear", dijo el tesorero de Australia, Josh Frydenberg, a la radio Australian Broadcasting Corporation.
Australia afirma que el retraso en la recepción de los 3,1 millones de dosis adicionales es la razón por la que el país se ha quedado atrás en la vacunación. Solo se han vacunado unas 670.000 personas frente al objetivo inicial del Gobierno de 4 millones para finales de marzo.
Australia ha registrado un pequeño número de casos de COVID en comparación con la mayoría de los países y ya ha erradicado el virus de su comunidad, pero su lentitud en la aplicación de la vacuna está presionando a Morrison, que tiene dificultades en las encuestas a un año de las próximas elecciones, después de una serie de acusaciones perjudiciales sobre el maltrato de legisladoras y empleadas de su formación, el Partido Liberal de Australia.
(Información de Colin Packham; Información adicional de Jonathan Barrett; Edición de Christopher Cushing y Michael Perry, traducido por Tomás Cobos)