Por Melanie Burton y Kirsty Needham
MELBOURNE/SÍDNEY, 20 may (Reuters) - Las autoridades australianas anunciaron el miércoles una serie de planes para acelerar la reanudación de la vida pública con el fin de impulsar la maltrecha economía en medio de una disputa diplomática con su principal socio comercial, China.
El Gobierno también está hablando con las universidades australianas sobre la posibilidad de permitir el regreso de algunos estudiantes internacionales, un sector que aporta más de 30.000 millones de dólares australianos (19.600 millones de dólares) a las arcas nacionales.
Nueva Gales del Sur, el estado más poblado del país, permitirá que la gente reanude sus viajes de placer a partir del próximo mes, reabriendo en la práctica las regiones turísticas de su costa meridional, que estaban muy dañadas por los enormes incendios forestales antes de la epidemia.
"Desempeñaremos nuestro papel como el estado más grande, tradicionalmente la potencia económica de la nación, para asegurarnos de que generamos tanta actividad económica como sea posible en un entorno seguro", dijo la primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian.
"Queremos que la gente se divierta, que se sienta libre, pero al mismo tiempo que por favor sepan que nada de lo que hacemos es igual durante una pandemia".
Australia ha registrado poco más de 7.000 infecciones, incluyendo 100 muertes, y ha completado alrededor de 1,1 millones de pruebas entre su población de 25 millones. El ministro de Sanidad, Greg Hunt, dijo que solo se registraron 11 nuevos casos en las últimas 24 horas.
Los estados y territorios de Australia están implementando un plan de tres pasos del Gobierno federal para desactivar las medidas de cuarentena que han estado en vigor durante dos meses, pero el ritmo escalonado implica diferentes restricciones en todo el país.
La reanudación de los negocios y la vida social en todo el país se produce en medio de una disputa con China sobre el papel destacado de Australia en una campaña para pedir una investigación mundial sobre los orígenes de la pandemia.
Esta semana China dio su apoyo a un análisis exhaustivo que va a realizar la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero ha expresado su indignación por las peticiones de Australia de hacer una investigación más específica.
China ha calificado las presiones de Australia como "maniobras políticas". La semana pasada Pekín vetó a algunos de los principales exportadores de carne australiana, citando violaciones del etiquetado, y esta semana impuso fuertes aranceles antidumping y antisubvenciones a las importaciones de cebada de Australia.
"Nos decepcionaría si hubiera algún proceso de confluencia de estas cuestiones", dijo la ministra de Asuntos Exteriores Marise Payne a la radio Australian Broadcasting Corp.
La embajada china en Canberra calificó el martes de "broma" la afirmación australiana de que la resolución de la OMS, propuesta por primera vez por la Unión Europea, era una reivindicación de su presión para que haya una investigación mundial.
Un editorial en el periódico chino Global Times recogió el miércoles un comentario anónimo hecho en un post de Weibo que se refería a Australia como "un canguro gigante que sirve al perro de EEUU".
La desavenencias podrían afectar a los planes de las universidades para recuperar a los alumnos. Los estudiantes chinos representan casi el 40% de los estudiantes internacionales de educación superior en Australia.
(Información de Melanie Burton y Kirsty Needham; editado por Jane Wardell y Lincoln Feast; traducido por Tomás Cobos)