WELLINGTON, 5 may (Reuters) - La puesta en marcha de la cooperación entre Australia y Nueva Zelanda para permitir los viajes entre ambos países en un acuerdo que podría ampliarse eventualmente a otras naciones insulares del Pacífico podría llevar un tiempo, después de que las dos comenzaran a reactivar sus paralizadas economías de forma gradual tras haber contenido sus brotes del nuevo coronavirus.
Los dos países han cerrado sus fronteras desde hace más un mes para todos los no ciudadanos e impuesto cuarentenas obligatorias para cualquiera que regrese a sus territorios desde el extranjero.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se convirtió el martes en la primera líder mundial en tomar parte en una reunión del gabinete australiano en más de 60 años. Dijo que reabrir la ruta de viaje entre los dos países llevará todavía un tiempo.
"Cuando tengamos la confianza y la seguridad de que no recibiremos casos procedentes de Australia, así como que no los exportaremos nosotros, será el momento de ponerse en marcha", dijo Arden a la prensa en Wellington tras atender por videoconferencia al encuentro con los ministros australianos así como con los líderes de los distintos estados y territorios del país.
"Ninguno de nosotros quiere casos de COVID-19 provenientes de nuestros países", dijo.
Australia registró el martes una nueva muerte por la enfermedad del nuevo coronavirus, en un centro de atención al oeste de Sídney. Con esta el total asciende a 97 muertes, con unos 6.800 casos.
Nueva Zelanda, que no ha registrado ningún caso de COVID-19 por segundo día consecutivo, acumula 20 muertes y 1.137 infecciones. Ardern se ha comprometido a eliminar por completo la presencia del patógeno de este país de unos cinco millones de habitantes.
El primer ministro australiano, Scott Morrison (LON:MRW), dijo que los viajes entre los vecinos a través del mar de Tasmania se convertirá en la primera ruta internacional reabierta, lo cual con toda probabilidad marque el momento en el que los vuelos domésticos retomen en serio su actividad.
"Cuando veamos a los australianos viajar de Melbourne a Cairns, espero que en ese momento podamos ver por igual vuelos de Melbourne a Auckland o Christchurch", dijo Morrison a la prensa en Canberra.
Morrison ha dicho que la decisión sobre el relajamiento de las restricciones a nivel federal se tomará el viernes, señalando que impulsar la economía australiana es una cuestión fundamental ya que se espera que la tasa de desempleo supere el 10%.
Las normas de distanciamiento social han sido parcialmente levantadas en Nueva Zelanda y en algunos estados y territorios de Australia, pero las restricciones sobre los grandes encuentros y los viajes no esenciales siguen vigentes, y algunos estados australianos todavía están cerrados para los visitantes.
El consejero delegado de Qantas (ASX:QAN) Airways Ltd, Alan Joyce, dijo que la reanudación de los vuelos regulares entre Australia y Nueva Zelanda podría producirse pronto tras la reapertura de las líneas domésticas.
"Podría ser un muy buen modelo para la reapertura por fases del mercado internacional", dijo a la prensa el jefe de la principal aerolínea australiana.
Qantas opera actualmente tan solo un 5% los vuelos domésticos que operaba antes de la crisis y un 1% de los internacionales. [nL4N2CM3SU]
(Información de Paulina Duran en Sídney y Colin Packham; Editado por Stephen Coates y Philippa Fletcher; traducido por Tomás Cobos y Darío Fernández)