Por Shadia Nasralla y Kirsti Knolle
VIENA (Reuters) - La joven estrella de los conservadores Sebastian Kurz va en camino de convertirse en el próximo líder de Austria tras las elecciones del domingo, aunque su partido se ha quedado lejos de la mayoría y probablemente buscará una coalición con la renacida extrema derecha.
Kurz, de 31 años de edad y ministro de Exteriores austriaco, logró propulsar al Partido Popular al primer puesto adoptando una línea dura en inmigración que dejó poco margen con el ultraderechista Partido de la Libertad (FPO por sus siglas en alemán).
Ambos partidos consiguieron un mayor porcentaje de votos en comparación con las últimas elecciones parlamentarias de 2013, según mostraron las proyecciones, marcando un brusco giro a la derecha por la crisis de inmigración europea. Los socialdemócratas del canciller Christian Kern pugnaban estrechamente con el FPO por el segundo lugar.
"Estoy realmente abrumado", dijo Kurz a sus simpatizantes en una fiesta electoral con los colegios ya cerrados. "Hicimos posible lo imposible. Muchas gracias por vuestro compromiso y por este histórico éxito".
Kurz fue menos efusivo sobre sus planes de coalición y rechazó repetidamente decir cuál era su opción favorita, añadiendo que prefería esperar al recuento del voto por correo que resolverá la lucha por el segundo puesto.
La mayor parte de esas papeletas, que representan una sexta parte de las emitidas, se recontarán el lunes.
"Vamos a darle un par de días. Luego veremos lo que parece realmente el resultado", dijo Kurz a la cadena ORF al ser preguntado por sus planes. También dijo que tenía la intención de hablar con todos los partidos en el parlamento y no descartó formar un gobierno en minoría.
Austria, un país rico de 8,7 millones de habitantes que se extiende desde Eslovaquia a Suiza, fue una puerta de entrada
a Alemania para más de 1 millón de personas durante la crisis migratoria que comenzó en 2015. Muchos de los migrantes huían de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo y en otros lugares.
Austria también absorbió aproximadamente el 1 por ciento de su población en solicitantes de asilo en 2015, una de las proporciones más altas en el continente. Muchos votantes sienten que el país se vio sobrepasado.
La estrategia de Kurz de enfocarse en este problema parece haberle dado frutos, a pesar de que Kern hizo gala del crecimiento económico del país, que va camino de ser el más rápido en seis años, y de la caída del desempleo, llamando a Kurz el candidato de los ricos.
Una proyección del grupo de encuestas SORA daba ganador al Partido Popular de Kurz con el 31,6 por ciento de los votos, en base a papeletas depositadas. Los socios de coalición de los conservadores, los socialdemócratas de Kern, habrían logrado un 26,9 por ciento, según el mismo sondeo, justo por delante del Partido de la Libertad con el 26 por ciento.