Por Joan Faus y Nacho Doce
BARCELONA, 21 jul (Reuters) - Las autoridades de Barcelona redujeron el martes el aforo máximo de las playas de la ciudad de 38.000 a 32.000 personas, después de que el fin de semana grandes multitudes acudieran al mar a pesar de que se les aconsejó quedarse en casa para frenar el aumento local de infecciones por coronavirus.
Barcelona, la segunda ciudad más grande de España y uno de los destinos más visitados de Europa, tendría normalmente alrededor de 40.000 personas en sus diez playas en esta época del año, según dijo una portavoz de la ciudad.
Sin embargo, la ciudad se ha convertido en un foco de nuevos casos de coronavirus, después del levantamiento del estado de alarma en España hace un mes.
En respuesta al rebrote, las autoridades locales y regionales han impuesto una serie de restricciones que han indignado a algunos negocios a los que se les ha dicho que vuelvan a cerrar sus puertas, incluyendo cines, clubes nocturnos y gimnasios de Barcelona.
"¿Por qué tenemos que cerrar?", dijo Óscar Simón, director de una escuela de artes marciales, en una protesta de dirigentes y trabajadores de centros deportivos.
"No podemos hacer frente a esta crisis, tres meses más de cierre nos llevarán a la muerte", dijo Simón, que destacó que ha gastado mucho dinero en equipos de protección que garantizan el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
España fue uno de los países más afectados por la pandemia en Europa, con más de 28.000 muertes por coronavirus. Tras poner fin al desconfinamiento gradual a finales de junio, han surgido cerca de 200 nuevos brotes en todo el país, principalmente en Cataluña, lo que ha llevado a las autoridades a imponer nuevas restricciones.
El viernes, las autoridades catalanas instaron a unos cuatro millones de personas, incluida Barcelona, a que salgan de sus hogares solo para los viajes esenciales, prohibiendo las reuniones de más de diez personas y limitando el aforo de bares y restaurantes.
Otras autoridades locales de la costa de las inmediaciones de Barcelona aplicarán restricciones similares a la capacidad de las playas.
Las autoridades han establecido puntos de entrada en las playas de Barcelona, han reforzado la presencia policial y han instalado 18 sensores de vídeo que estiman la superficie disponible necesaria para garantizar el distanciamiento social. Cuando la capacidad supera el 80% en una playa, se cierra el acceso y se anima a la gente a ir a otro lugar.
Cataluña quiere recibir 30.000 millones de euros de los 140.000 millones de ayuda que entregará la UE a España después de que se cerrara el histórico acuerdo en Bruselas, dijo el diputado regional Pere Aragonés en una conferencia de prensa.
El Gobierno de la rica región del noreste español ya tiene previsto gastar cerca de 2.800 millones de euros este año en medidas destinadas a ayudar a las empresas y a los residentes a hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
(escrito por Joan Faus; editado por Ingrid Melander y Alexandra Hudson; traducido por Tomás Cobos)