Por Julien Toyer
MADRID (Reuters) - Un policía belga dijo a un colega catalán en 2016 que el imam que se cree fue el instigador de los atentados de la semana pasada en Cataluña era sospechoso, pero entonces no se encontraron datos que le relacionaran con el integrismo yihadista, dijo una fuente.
La policía catalana, los Mossos d'Esquadra, es objeto de críticas crecientes por su gestión de la información previa a los ataques de corte islamista del jueves 17 de agosto, principalmente por errores de procedimiento y falta de comunicación entre investigadores.
Varios medios españoles informaron el jueves de que la policía catalana no había investigado al imam, Abdelbaki Es Satty, en medio de acusaciones entre las autoridades centrales y catalanas, cuyos líderes buscan la independencia de España.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu tuvo una reunión con altos cargos de Seguridad el miércoles para establecer una estrategia común para la investigación, dijo una fuente judicial.
La fuente dijo que la reunión era un primer paso para integrar a Policía Nacional y Guardia Civil en la investigación, que hasta ahora ha sido llevada en solitario por los Mossos. La decisión se tomará previsiblemente el jueves.
PISTAS
La comunicación sobre el imam fue hecha de manera informal entre dos agentes de policía de Bélgica y Cataluña que se conocían, dijo una fuente del Gobierno catalán.
"La comunicación entre los dos policías que estuvieron en contacto no fue oficial. Se conocían porque se habían conocido en un seminario policial", dijo una fuente del Gobierno catalán, que habló bajo condición de anonimato.
"Los documentos muestran que no teníamos información sobre el imam", dijo la fuente, añadiendo que los únicos canales oficiales de comunicación entre los Mossos d'Esquadra y la policía belga son a través del Gobierno español.
El Gobierno catalán, molesto por las críticas que está recibiendo la policía regional, defendió su actuación, diciendo que hubieran actuado de otra manera en caso de saber que Es Satty era peligroso.
"No es un fallo, principalmente porque se nos pide información. Damos la que tenemos y en ningún momento nos consta que (el imam) estuviese investigado y que sea peligroso", dijo el consejero de Interior catalán, Joaquim Forn, en declaraciones recogidas por EFE.
Es Satty pasó aproximadamente tres meses en la localidad belga de Vilvoorde entre enero y marzo del año pasado. Luego se trasladó a Ripoll, donde fue imam de la pequeña localidad prepirenaica y radicalizó presuntamente a la mayoría de los jóvenes miembros de la célula que llevó a cabo los atentados de la semana pasada.
¿OPORTUNIDAD PERDIDA?
Hans Bonte, alcalde de Vilvoorde, dijo la semana pasada que Es Satty había sido "intensamente seguido" por la policía belga en aquel momento, y que había comunicado a la policía española por correo electrónico su paradero.
El País citó a Bonte el jueves, diciendo que había recibido una contestación de la policía de Barcelona el 8 de marzo del año pasado.
"Dijeron que el imam de Ripoll no tenía lazos radicales. Puedo asegurar al 200% que tuvimos esa información el 8 de marzo", dijo Bonte.
Los errores y falta de comunicación giran en torno a una potente explosión el 16 de agosto, víspera del ataque, en un inmueble en Alcanar (Tarragona) en el que después se supo que la célula islamista había estado preparando explosivos, dijeron las fuentes. La policía catalana dice que Es Satty o otro hombre murieron en la explosión.
España ordenó la expulsión de Es Satty del país después de que cumpliera cuatro años en la cárcel por tráfico de drogas, pero la decisión fue anulada por un tribunal en 2015 a raíz de la apelación del imam, dijeron fuentes judiciales.
El juez desestimó la expulsión en parte porque Es Satty tenía trabajo y había muestras de "su esfuerzo por integrarse en la sociedad española".
El Tribunal de Justicia de Valencia indicó el jueves en una nota que nunca tuvo información sobre vinculación con actividad terrorista y destacó el buen comportamiento, ausencia de sanciones y el trabajo remunerado que realizó en su tiempo en prisión.