Por Nidal al-Mughrabi y Humeyra Pamuk
DOHA/TEL AVIV, 9 feb (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que la respuesta militar de Israel en Gaza ha sido "exagerada" y que busca una pausa sostenida en los combates, mientras los diplomáticos trataban de salvar las conversaciones para un alto el fuego después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu rechazara una propuesta de Hamás.
"Soy de la opinión, como saben, de que la respuesta en la Franja de Gaza ha sido exagerada", dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca el jueves.
Las declaraciones de Biden constituyen una de sus críticas públicas más duras hasta la fecha contra el Gobierno de Netanyahu y se producen tras la creciente presión interna para convencer a Israel de que detenga sus ataques.
Biden dijo también que ha estado presionando para lograr un acuerdo que normalice las relaciones entre Arabia Saudita e Israel, un aumento de la ayuda humanitaria para los civiles palestinos y una pausa temporal en los combates que permita la liberación de los rehenes tomados por Hamás.
"Estoy presionando mucho ahora para que se aborde este alto el fuego por los rehenes", dijo Biden. "Hay mucha gente inocente que pasa hambre, mucha gente inocente que tiene problemas y muere, y esto tiene que acabar".
En una señal de que la diplomacia no había terminado, una delegación de Hamás encabezada por el alto cargo Khalil al-Hayya llegó a El Cairo el jueves para mantener conversaciones sobre el alto el fuego con los mediadores Egipto y Qatar.
Netanyahu dijo el miércoles que las condiciones propuestas por Hamás para un alto el fuego en esta guerra de cuatro meses eran "delirantes" y prometió seguir luchando, afirmando que la victoria estaba al alcance de la mano y a solo unos meses de distancia.
Los gazatíes esperan desesperadamente que el alto el fuego llegue a tiempo para evitar la amenaza de un asalto israelí a Ráfah, situada junto a la valla fronteriza sur de Gaza y hogar de más de un millón de personas, muchas de las cuales viven en tiendas de campaña improvisadas.
Una operación israelí en Ráfah sin la debida consideración a la difícil situación de los civiles sería "un desastre", declaró el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby: "No la apoyaríamos".
Aviones israelíes bombardearon partes de la ciudad el jueves por la mañana, según los residentes, matando al menos a 11 personas en ataques contra dos casas. Los tanques también bombardearon algunas zonas del este de Ráfah, intensificando el temor de los residentes a un inminente asalto terrestre.
Varios lugareños lloraban sobre los cuerpos de los muertos en un ataque aéreo que alcanzó el barrio de Tel al-Sultan. Los cadáveres estaban envueltos en sudarios blancos. Un hombre llevaba el cuerpo de un niño pequeño en una bolsa negra.
"De repente, en un abrir y cerrar de ojos, cayeron cohetes sobre niños, mujeres y ancianos. ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Por el próximo alto el fuego? Normalmente esto ocurre antes de cualquier alto el fuego", dijo el residente Mohamed Abu Habib.
Emad, de 55 años, padre de seis hijos en Ráfah que huyó de su casa a otro lugar, dijo que no tenían adónde huir. "Estamos de espaldas a la valla (fronteriza) y de cara al Mediterráneo. ¿Adónde debemos ir?", dijo.
Israel afirma que toma medidas para evitar víctimas civiles y acusa a los combatientes de Hamás de esconderse entre la población civil, incluso en refugios escolares y hospitales, lo que provoca más muertes de civiles. Hamás lo ha negado.
Las agencias de ayuda humanitaria han advertido de una catástrofe humanitaria si Israel cumple su amenaza de entrar en Ráfah, una de las últimas zonas de la Franja de Gaza a las que no se han desplazado sus tropas, donde la gente busca refugio desesperadamente.
"Vivimos en un lugar destinado a los animales", dijo Umm Mahdi Hanoon, entre las jaulas de un gallinero que su familia comparte con otras cuatro. "Imagina a un niño durmiendo en el cajón de un pollo... a veces deseamos que no llegue la mañana".
Israel comenzó su ofensiva militar después de que combatientes de Hamás de Gaza mataran a 1.200 personas y tomaran 253 rehenes en el sur de Israel el 7 de octubre, según los recuentos israelíes.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, se ha confirmado la muerte de al menos 27.840 palestinos y más de 67.000 han resultado heridos desde que comenzó el conflicto.
(Información de Nidal al-Mughrabi, Andrew Mills y Samia Nakhoul en Doha, Humeyra Pamuk en Tel Aviv, Bassam Massoud en Gaza, Mohamed Ahmed Hassan en El Cairo, Michele Kambas en Nicosia, Gabrielle Tetrault-Farber en Ginebra, Dan Williams en Tel Aviv, Steve Holland en Washington, Michelle Nichols en Nueva York; redactado por Sharon Singleton, Alexandra Hudson, Diane Craft y Michael Perry; editado por Timothy Heritage y Cynthia Osterman y Miral Fahmy; editado en español por Javi West Larrañaga)