Por Brad Brooks y Lisandra Paraguassu
SAO PAULO/BRASILIA (Reuters) - El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo en una entrevista en televisión el jueves que está abierto a discutir la posibilidad de acoger una base militar de Estados Unidos en el país, una decisión que representaría un fuerte cambio en la dirección de la política exterior brasileña.
Bolsonaro, quien asumió el cargo el martes, también dijo que el apoyo de Rusia a la "dictadura" del presidente Nicolás Maduro en Venezuela ha incrementado significativamente las tensiones en la región y es un acontecimiento preocupante.
Cuando se le preguntó en una entrevista grabada el jueves con la cadena de televisión SBT si eso significa que permitiría una presencia militar estadounidense en Brasil, Bolsonaro respondió que ciertamente estaría dispuesto a negociar esa posibilidad.
"Dependiendo de lo que suceda en el mundo, quién sabe si no tendríamos que discutir esa cuestión en el futuro", declaró Bolsonaro, y enfatizó que lo que Brasil busca es tener "la supremacía aquí en Sudamérica".
El líder de extrema derecha está revirtiendo una política exterior que se remonta a más de una década, bajo la que el izquierdista Partido de los Trabajadores hizo hincapié en las relaciones entre los países del sur y, a veces, se enfrentó a Washington en el escenario internacional.
Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército de 63 años y admirador de la dictadura militar de 1964 a 1985 en Brasil y del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha profundizado rápidamente los lazos con Estados Unidos e Israel.
El asesor de seguridad nacional de Bolsonaro, el general retirado del Ejército Augusto Heleno, confirmó el jueves que el mandatario quiere trasladar la embajada de Brasil en Israel a Jerusalén, pero que algunas cuestiones logísticas se interponen en el camino.
Heleno no dio más detalles, pero el poderoso sector agrícola del país se opone a trasladar la embajada desde Tel Aviv y enfurecer a las naciones árabes que compran miles de millones de dólares en halal brasileño o carne "admisible" cada año.
REFORMA DE PENSIONES
En política interior, el jefe de gabinete presidencial de Brasil, Onyx Lorenzoni, destacó el jueves el compromiso del gobierno de Bolsonaro con la aprobación de una ambiciosa reforma al sistema de pensiones, agregando que un programa de privatizaciones aún está bajo evaluación.
A principios de la próxima semana cada ministro anunciará su prioridad inmediata, dijo Lorenzoni.
El mandatario de extrema derecha ha prometido liberalizar la economía de Brasil, librar al país del "socialismo", aplacar a las violentas bandas del narcotráfico y promulgar medidas conservadoras en áreas como educación.
El miércoles, Bolsonaro presentó planes para intensificar las privatizaciones, endurecer las pautas de sentencias de prisión y entregar el control sobre las reclamaciones de tierras indígenas al poderoso Ministerio de Agricultura. Los inversores reaccionaron con agrado.
El jueves, el real brasileño se fortaleció un 1,46 por ciento frente al dólar, mientras que el índice bursátil local Bovespa subió un 0,61 por ciento a 91.564,25 puntos.
El Gobierno de Bolsonaro está compuesto por economistas de tendencia de libre mercado, generales retirados e ideólogos religiosos, pero queda por ver hasta qué punto está comprometido con la liberalización de la economía.
Sin embargo, Bolsonaro tuiteó el jueves por la mañana que la privatización de 12 aeropuertos y 4 puertos brasileños debería atraer 7.000 millones de reales (1.850 millones de dólares) en inversión inicial. No dio más detalles.
(Información de Ricardo Brito; editado en español por Carlos Serrano, Ricardo Figueroa y Carlos Aliaga)