BEIRUT (Reuters) - Al menos 71 personas murieron el domingo como resultado de los bombardeos sobre la provincia siria de Idlib, controlada por el bando rebelde, 38 de ellas en la ciudad de Maarat al-Numan, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización civil con sede en Reino Unido.
Aviones militares rusos y sirios, así como helicópteros de guerra del régimen, han estado llevando a cabo durante meses fuertes bombardeos contra los rebeldes en Idlib, al suroeste de Alepo. Los insurgentes habían intentado previamente llevar ayuda y asistencia a sus compañeros en la ciudad desde Idlib.
El Observatorio dijo que entre los muertos en Maarat al-Numan hay cinco menores y seis miembros de la misma familia.
En el bombardeo se usaron bombas de barril, artefactos improvisados hechos a partir de barriles de petróleos con explosivos y lanzados desde helicópteros, indicó esta organización de vigilancia y seguimiento. El ejército sirio y Rusia niegan haber utilizado bombas de barril, cuyo uso ha sido criticado por Naciones Unidas.
La guerra civil siria, que empezó en 2011, enfrenta al presidente sirio, Bashar al-Assad, apoyado por Rusia, Irán y milicias musulmanas chiíes, con rebeldes mayoritariamente suníes, incluidos algunos grupos apoyados por Estados Unidos, Turquía y las monarquías del Golfo.
Militantes yihadistas también están combatiendo junto a los insurgentes, entre ellos Jabhat Fateh al-Sham, que tiene una importante presencia en la provincia de Idlib y que era conocida como Frente al Nusra hasta julio, cuando rompió su vinculación formal con al Qaeda.
Rusia dice que su campaña aérea, que comenzó en septiembre de 2015, tiene como objetivo evitar que los yihadistas, incluidos Fateh al-Sham y el grupo Estado Islámico, ganen más territorio en Siria, que podría ser utilizado para incrementar los ataques en el extranjero.