KABUL (Reuters) - Las fuerzas afganas apoyadas por bombardeos estadounidenses han matado a docenas de insurgentes leales al Estado Islámico esta semana mientras continúan avanzando en áreas ocupadas por el grupo radical, dijeron el martes responsables.
Durante meses, las fuerzas de seguridad han tratado de echar a los combatientes del Estado Islámico del distrito de Achin, un área de la provincia oriental de Nangarhar a lado de la frontera con Pakistán.
Hay informaciones de que más de 30 milicianos murieron en los recientes combates, dijo Ataulá Jogyani, un portavoz del gobierno de la provincia de Nangarhar.
"Los combatientes del Daesh que se han reunido en la localidad de Mohman Dara fueron atacados por un dron", dijo usando el acrónimo árabe para Estado Islámico".
Jogyani dijo que al menos 22 murieron en un bombardeo el lunes, pero un portavoz del Ejército estadounidense no confirmó públicamente el número de víctimas.
Otros 15 insurgentes murieron en un combate de artillería con las tropas afganas, dijo Jogyani, pero la cifra no pudo ser verificada.
Milicianos que dicen pertenecer al Estado Islámico han tomado ventaja en la actual guerra entre el gobierno y grupos insurgentes como los talibanes para hacerse con territorios.
Esto provocó que en diciembre los líderes de EEUU relajaran las restricciones sobre bombardeos y permitieran que aviones estadounidenses atacaran objetivos ligados al Estado Islámico.
Desde entonces, los bombardeos de EEUU han aumentado con aviones atacando en 128 ocasiones en enero, más del triple que en el mismo mes de 2015. Entre finales de enero y principios de febrero, al menos 20 bombardeos han golpeado objetivos relacionados con el Estado Islámico, dijeron responsables militares.
Aunque el Estado Islámico no ha tenido el mismo éxito en Afganistán que en Irak y Siria, los combatientes del grupo han demostrado estar bien equipados, motivados y dispuestos a usar tácticas brutales contra civiles y fuerzas de seguridad, dijeron responsables del ejército.