Por Guy Faulconbridge, Elizabeth Piper y William James
LONDRES (Reuters) - El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, exigió el miércoles la celebración de unas elecciones anticipadas para el 15 de octubre, después de que los diputados que tratan de impedir que se produzca un Brexit sin acuerdo le infligieran una humillante derrota en el Parlamento, que él mismo presentó como un intento de rendición ante la Unión Europea.
La decisión del Parlamento deja el Brexit en el aire, con posibles resultados que van desde una turbulenta salida sin acuerdo hasta el abandono de todo el proyecto; ambos resultados serían inaceptables para gran parte de los votantes del Reino Unido.
Una alianza de diputados de la oposición respaldada por 21 rebeldes del Partido Conservador de Johnson derrotó el martes al Gobierno en una moción que les permite intentar aprobar una ley que obligue a prorrogar tres meses la fecha de salida del país de la UE.
Johnson calificó la rebelión como un intento de rendición a la UE, prometió no retrasar el Brexit más allá del 31 de octubre y desafió al líder del partido laborista Jeremy Corbyn a acceder a convocar comicios el 15 de octubre.
"¿Puedo invitar al líder de la oposición a que confirme, cuando tome la palabra en unos momentos, que si se aprueba ese proyecto de ley de rendición permitirá que el pueblo de este país pueda pronunciarse sobre lo que propone llevar a cabo en su nombre, con unas elecciones el 15 de octubre?", dijo Johnson.
Sin embargo, necesitando el apoyo de dos tercios de los parlamentarios, la propuesta de Johnson de convocar elecciones anticipadas se verá inicialmente frustrada, ya que los partidos de la oposición están unidos en su resolución de evitar un Brexit sin acuerdo antes de poner fecha a unas elecciones.
Johnson dijo que su estrategia para conseguir un acuerdo para el Brexit en la cumbre europea del 17 de octubre y "ejecutar el Brexit". Dijo que el Gobierno británico estaba haciendo progresos sustanciales y tendría éxito en eliminar la salvaguarda en la frontera irlandesa.
El enfrentamiento entre el primer ministro y el Parlamento continúa el miércoles, con una votación sobre el intento de bloquear la salida sin acuerdo, una votación sobre la propuesta electoral de Johnson y la ronda semanal de preguntas al primer ministro.
Mientras la crisis del Brexit, de tres años, llega a su punto álgido, Reino Unido se dirige a unas elecciones mientras la mayoría de políticos británicos no ven otro modo de romper el estancamiento.
Un escenario es que los partidos opositores derroten el intento de Johnson de convocar elecciones hasta que aprueben una ley que bloquee un Brexit sin acuerdo. Una vez en vigor, entonces podrían acceder a convocar elecciones.
El Gobierno ha programado una votación para decidir si convoca elecciones a las 1800 GMT del miércoles.
BREXIT EN EL AIRE
Los partidos de la oposición y los rebeldes de su propio partido dijeron que no permitirían que un Brexit sin acuerdo fuera "introducido de tapadillo" bajo el pretexto de las elecciones.
"No vamos a bailar a su ritmo", dijo Keir Starmer, el responsable del tema del Brexit en el opositor Partido Laborista sobre el Brexit.
"No vamos a votar hoy con Boris Johnson para privarnos de la oportunidad de completar el asunto para el que acabamos de tomar el control del Parlamento", dijo.
Más allá del frenético embate de la política británica, Reino unido tiene tres opciones con el Brexit: salir con acuerdo, salir sin acuerdo o cancelar el Brexit.
Unas elecciones en octubre abrirían tres opciones principales: un Gobierno que apoye el Brexit presidido por Johnson, uno laborista dirigido por el veterano laborista Jeremy Corbyn o un Parlamento sin una mayoría clara que podría conducir a una coalición o a un Gobierno en minoría.
El tipo de Brexit que emergería de esas elecciones no está claro, aunque habría poco tiempo para un Brexit con acuerdo antes del plazo límite del 31 de octubre. Un gobierno abiertamente proBrexit podría revocar cualquier legislación que evitara un Brexit sin acuerdo.
(Información de Kylie MacLellan; Escrito por William James, Guy Faulconbridge y Michael Holden; Traducido por Emma Pinedo y Darío Fernández)