MADRID (Reuters) - El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, abrió el martes la puerta a votar a favor de la investidura del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, como nuevo presidente del Gobierno si éste se compromete a aceptar un amplio paquete de condiciones de regeneración democrática.
A menos de 24 horas de reunirse con el líder popular, la propuesta de Rivera podría llevar a Rajoy a presentarse a una votación de investidura para que la que todavía no se ha fijado fecha con hasta 170 votos a favor (137 del PP, 32 de C's y uno de Coalición Canaria, socio habitual del partido gobernante).
"Si el Partido Popular aceptara las condiciones y apostara por estas seis condiciones y por poner fecha y hora a esta investidura, todo está abierto", dijo Rivera en una comparecencia programada por sorpresa a primera hora de la tarde del martes.
Pero algunas de las condiciones fijadas por Rivera serían difíciles de aceptar por los líderes del PP o el PSOE, como el cambio en la ley electoral, un reclamo histórico de los partidos minoritarios que se sienten perjudicados por el sistema de circunscripciones y la ley d'Hont.
Además de cambiar la ley electoral, para sentarse a negociar su voto favorable, Rivera exige a Rajoy que elimine los aforamientos, expulse a los imputados por corrupción política, no se indulte a condenados por corrupción y se limiten los mandatos presidenciales a dos legislaturas.
La última condición ataca directamente al actual partido del Gobierno al pedir la creación una comisión parlamentaria que investigue el "caso Bárcenas" sobre una presunta financiación ilegal del Partido Popular.
Tras ganar dos elecciones pero sin mayoría suficiente para gobernar, Rajoy ha sido incapaz por el momento de sumar apoyos para ser investido y ha amenazado con unas terceras elecciones un año después de que los españoles fueran llamados por primera vez a las urnas.
PRESIÓN PARA EL PP Y PARA EL PSOE
El movimiento de Rivera pone presión tanto al líder del Partido Popular, que deberá aceptar cambios que podrían perjudicar a su grupo en las próximas elecciones, como al líder socialista Pedro Sánchez, que se ha negado a abstenerse para facilitar la investidura de Rajoy a pesar de los reclamos de algunos de los barones regionales del PSOE.
En el caso de aceptar la propuesta de Rivera, Rajoy sólo necesitaría seis votos favorables más en la primera votación (en la que se necesita mayoría absoluta en la cámara) o la abstención de once diputados en la segunda, en la que únicamente se necesitan más votos favorables que en contra.
Con las elecciones vascas a la vuelta de la esquina (25 de septiembre), la postura de los cinco diputados del PNV, un partido que como Coalición Canaria ha sido aliado del PP en el pasado, también podría ser clave de cara a la investidura.
Desde el Gobierno en funciones se han lanzado numerosos mensajes destacando la necesidad de formar nuego Gobierno cuanto antes para poder aprobar el techo de gasto y los presupuestos antes del 15 de octubre, la fecha límite marcada por Bruselas.