BERLÍN (Reuters) - Un enfermero fue condenado a cadena perpetua en Alemania por matar a 85 de sus pacientes, en la peor matanza en la historia del país desde la II Guerra Mundial.
Niels Hoegel inyectaba fármacos letales a los pacientes y luego desempeñaba el papel de héroe cuando intentaba revivirlos, según los testimonios escuchados en el tribunal de distrito de Oldenburg.
"Sus crímenes son imposibles de entender", le dijo el juez Sebastian Buehrmann, según Der Spiegel. "La mente humana se esfuerza por asimilar la escala de estos crímenes".
Hoegel hizo una declaración en la sala el miércoles pidiendo disculpas a los familiares de las víctimas y pidiendo su perdón.
Había sido acusado de cometer 100 asesinatos entre 2000 y 2005. Admitió 43 de ellos y negó el resto. Fue absuelto de 15 de los cargos, dijo una portavoz del tribunal.
Hoegel ya había sido condenado y sentenciado por dos asesinatos en 2015.
El tribunal le prohibió practicar la enfermería de por vida. Según la legislación alemana, podría ser puesto en libertad al cabo de 15 años, aunque en casos extremos, la cadena perpetua suele ser ejecutada en su totalidad.