Por María Ramírez y Eyanir Chinea
PUERTO ORDAZ/CARACAS, Venezuela (Reuters) - Dos de los candidatos opositores que perdieron en las controvertidas elecciones regionales de Venezuela dijeron el miércoles que impugnarán el proceso por considerarlo fraudulento, al tiempo que los aliados del socialismo gobernante que ganaron tomaron juramento.
Seguidores de la oposición en el sur del país salieron a las calles para protestar después de que en la madrugada el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que el candidato oficialista a la gobernación del estado Bolívar, Justo Noguera, venció por apenas 0,26 puntos al opositor Andrés Velásquez.
Con este resultado, los candidatos afines al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) triunfaron en 18 de las 23 gobernaciones del país petrolero sudamericano.
Un puñado de seguidores de Velásquez se mantuvo frente a la sede del CNE en Bolívar intermitentemente desde el lunes hasta el mediodía del miércoles, cuando el político informó que viajará a la capital, a la sede principal del órgano electoral, para introducir su solicitud de impugnación.
"Entre gallos y medianoche cometen su fechoría", dijo el político de 63 años que ya ocupó el cargo de gobernador entre 1989 y 1995. "Estamos frente a un claro y descarado fraude por parte de la tiranía. Bolívar protesta".
"Voy a dirigirme a Caracas, vamos a mostrar prueba en mano, vamos a realizar una impugnación", agregó al asegurar que tiene evidencia de que las actas electorales han sido forjadas.
El opositor José Manuel Olivares, candidato por el estado costero Vargas, también dijo que tenía pruebas sobre incidencias electorales -como expulsión de testigos por parte de uniformados, máquinas dañadas y fallos eléctricos- que habrían tenido impacto sobre 60.000 sufragios concentrados en puntos de votación en los que tradicionalmente se aglutinan adversarios del presidente Nicolás Maduro.
"El pasado 15 de octubre ganamos las elecciones y un sistema fraudulento le arrebata el cambio a Vargas", dijo el diputado que fue una figura central durante las protestas antigubernamentales que sacudieron al país entre abril y julio y dejaron más de 120 fallecidos.
AUDITORÍAS COMPLETAS
Tras conocerse los resultados oficiales de las elecciones regionales el domingo, la oposición cantó fraude, exigió una auditoría completa del proceso y convocó a protestas cuyo llamado no ha tenido una respuesta masiva. Además, dos gobernadores de su tolda aceptaron la derrota ante candidatos del gobernante PSUV.
Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y 12 países latinoamericanos también se sumaron a los pedidos de auditoría y Canadá fue más allá al cuestionar la legitimidad de los resultados.
El CNE acordó hacer auditorías para verificar la transparencia del evento, pero críticos advirtieron que en el pasado el órgano electoral progubernamental ha escatimado pasos en el proceso de escrutinio de otras votaciones cuestionadas.
"En este país, que es uno de estado de derecho, las personas que no están de acuerdo con los resultados electorales tienen todo el derecho de ejercer sus reclamos, a través, eso sí, de lo que se establece en la ley", dijo la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, en la juramentación de los gobernadores oficialistas.
La gran mayoría de los gobernadores electos ya recibieron su constancia de victoria y la tarde del miércoles fueron juramentados ante la Asamblea Nacional Constituyente, un cuerpo plenipotenciario conformado por aliados del presidente.
Al acto no acudieron los cinco opositores que ganaron el cargo de gobernadores por considerar que el cuerpo es ilegítimo y que, según las normas, sólo deben jurar ante los parlamentos regionales.