ZÚRICH (Reuters) - Los votantes suizos han rechazado una propuesta para introducir una renta básica garantizada para todo aquel que viva en el rico país, mostraron el domingo proyecciones del grupo GFS para la cadena suiza SRF.
Las primeras proyecciones mostraron que alrededor de un 78 por ciento de los votantes rechazó la incitativa del propietario de un café en Basilea, Daniel Haeni, y sus aliados en una votación bajo el sistema de democracia directa suizo, pero logró generar un incómodo debate sobre el futuro del trabajo en un momento de creciente automatización.
Los que apoyaban la medida dijeron que introducir una renta mensual de 2.500 francos suizos (unos 2.250 euros) por cada adulto y 625 francos por cada menor de 18 años promovería la dignidad humana y los servicios públicos en un momento de creciente automatización. Sus detractores, entre ellos el Gobierno, dijeron que costaría demasiado y que debilitaría la economía.
Haeni reconoció la derrota, pero reivindicó una victoria moral.
"Como empresario soy realista y contaba con un apoyo del 15 por ciento, ahora parece más de un 20 por ciento e incluso un 25 por ciento. Lo encuentro fabuloso y sensacional", dijo a la SRF.
"Cuando veo el interés de los medios, desde el extranjero también, entonces dijo que estamos creando una tendencia", dijo.
Suiza es el primer país que celebra un referéndum nacional sobre una renta básica incondicional, pero otros países, como Finlandia, estudian planes similares.
El Gobierno suizo había instado a los votantes a rechazar la campaña, diciendo que el plan costaría demasiado y minaría la cohesión de la sociedad.
El plan incluía sustituir total o parcialmente lo que la gente obtiene como beneficios sociales.
El Gobierno había dicho que entendía la meta global, pero que esta propuesta en particular costaría unos 208.000 millones de francos suizos al año, debilitaría significativamente la economía y desalentaría a la gente, especialmente los que menos ganan, a trabajar.
Gran parte del coste se cubriría con los pagos actuales de la seguridad social, pero los recortes de gasto público o una subida de impuestos tendrían que rellenar un hueco de 25.000 millones, dijo.
El Ejecutivo dijo que existía una amplia red de seguridad social que ayuda a la gente que no puede pagar el coste de vivir.