Por Isla Binnie
MADRID (Reuters) - Poco después de que el Gobierno catalán desafiara al Ejecutivo central en Madrid con la celebración de un referéndum sobre la independencia, Jaume Vives realizó su propia votación sobre si separar su balcón del centro de Barcelona de "esta Cataluña de locos".
Megáfono en mano, el periodista de 25 años declaró que los nueve votos realizados por sus amigos y familiares reunidos ascendían a 2,4 millones de papeletas, en referencia a las dudas sobre la credibilidad de la cifra de participación de 2,3 millones de votos proporcionada por el gobierno catalán sobre la consulta soberanista del 1 de octubre.
A continuación suspendió la decisión, al igual que lo había hecho el entonces presidente del gobierno catalán Carles Puigdemont con la declaración de independencia de la región en el parlamento catalán.
El vídeo de la parodia ha sido reproducido en torno a 900.000 veces en YouTube, en medio de una crisis política que ha polarizado a la sociedad española y catalana y que ha llevado a muchos a refugiarse en las sátiras para aliviar las tensiones de la dramática situación política.[nL8N1ML6RT]
Los principales actores del drama - Puigdemont y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy - son objeto de la mayoría de chistes.
En el lado independentista, las burlas se han dirigido contra Puigdemont y su, en su opinión, incapacidad para tomar decisiones y sus cambios de opinión respecto al proceso.
En las últimas semanas, sometido a presiones divergentes de los distintos grupos que conforman el bloque secesionista, Puigdemont ha declarado la independencia y la ha suspendido segundos después, ha aceptado una invitación a acudir al Senado que después ha rechazado, y -según medios- había preparado una comparecencia para convocar elecciones regionales que canceló horas después.
Un bar en Barcelona puso hace poco un cartel en el que anunciaba barra libre de cerveza para todos; sin embargo, el propietario afirmaba a continuación que la medida quedaba suspendida con efectos inmediatos para abrir negociaciones con la compañía cervecera.
EL HUMOR COMO VÁLVULA DE ESCAPE
En un programa de humor en televisión se presentaba una parodia del concurso televisivo "¿Quién quiere ser millonario?", donde aparece un Puigdemont confundido ante la pregunta final del programa.
"¿Qué es Cataluña ahora?", dice la pregunta en la pantalla, con cuatro posibles respuestas: A - ¿Una región? B - ¿El país de Nunca Jamás? C - ¿Una República?; o D - ¿Un circo?
Por otro lado, los humoristas han criticado a Rajoy por sus insistencia en que Puigdemont renuncie a la independencia como condición para abrir negociaciones.
En una parodia online, Rajoy aparece con el pelo del presidente de EEUU, Donald Trump, y una leyenda que dice: "Voy a construir un muro. Y lo va a pagar Cataluña ".
En una manifestación reciente a favor de la independencia en Barcelona, se exhibía una pancarta en la que Rajoy besaba al dictador Francisco Franco, un personaje especialmente odiado en Cataluña, en los labios en una imagen adornada con corazones rosados.
Otro meme, compartido miles de veces en Whatsapp, muestra a Rajoy pasándole el brazo por el cuello a Puigdemont y diciendo: "Se queda", en parodia de un tuit famoso del defensa del Barcelona Gerard Piqué cuando anunció que su compañero brasileño Neymar no se iría del club.
Días después, Neymar firmó por el París Saint Germain.
Especial éxito han tenido en las redes sociales las sátiras del diario de humor online El Mundo Today, que tras unas declaraciones del rey de España que instaban a una respuesta dura de Madrid ante el reto secesionista, titulaba así una de sus parodias periodísticas: "Felipe VI comparece en armadura para mostrar a los españoles las cabezas cercenadas de Puigdemont y Junqueras (Oriol, exvicepresidente del Govern)".
El portal humorístico, que ha encontrado en la crisis catalana un auténtico filón, publicó esta semana otras exitosa noticias ficticias como "Movistar empieza a cobrar la tarifa de 'roaming' a todos los catalanes" -tras la declaración de independencia unilateral (DUI) en el Parlament-; y "Carles Puigdemont se adelanta al Gobierno y aplica el artículo 155 para tomar el control de toda España" -en referencia a las medidas de intervención en l a región aprobadas por el Gobierno central-.
Con frecuencia, las parodias han puesto el acento en el cansancio por la cuestión en el conjunto de la sociedad y en la búsqueda del humor para soltar unas tensiones en las que no parece vislumbrarse el fin.
Desde su balcón en el barrio residencial de Sarria-Sant Gervasi, Vives describir su postura como una "Contrarrevolución sonriente".
"Estamos reduciendo el absurdo la absurda realidad que estamos viviendo y las mentiras que nos cuentan", afirma Vives. "Al hacer esto se reduce la tensión en la atmósfera. Las bromas no alimentan el odio".