DOHA (Reuters) - Catar construirá un campamento en el desierto al estilo beduino para albergar a miles de seguidores en el Mundial de 2022, un plan que forma parte del intento del estado del Golfo Pérsico de ampliar los lugares de alojamiento para el máximo torneo del fútbol más allá del limitado número de apartamentos y hoteles.
Una villa entre las dunas de arena cerca de la frontera con Arabia Saudí albergará hasta 2.000 visitantes en carpas árabes, lo que les permitirá experimentar el desierto de cerca, dijo el comité organizador del Mundial en un comunicado.
"Permitiremos que visitantes del extranjero disfruten Qatar y su experiencia futbolística de una manera totalmente nueva", dijo Abdulaziz al-Mawlawi. "Habrá opciones para todos los presupuestos", agregó.
Más de los 500.000 aficionados que se espera lleguen al pequeño país alojarán en hoteles y apartamentos, pero un anuncio dio a entender que miles también podrán acampar en áreas del desierto cercanas a los estadios.
La candidatura de Catar en 2010 dijo que crearía más de 55.000 habitaciones para los aficionados pero las autoridades en enero afirmaron que solo 46.000 estarían listas, generando preocupación sobre una potencial escasez de alojamiento durante el torneo.
El país se encamina a cumplir con el número de habitaciones y también estudia incentivar servicios privados como Airbnb, además de alojar a los hinchas en cruceros a lo largo de la costa.
Se espera que algunos aficionados se hospeden en países vecinos como Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, donde las habitaciones y bebidas alcohólicas pueden encontrarse con más disponibilidad, y realizar un corto viaje en avión para ver los partidos.
El comité no dijo si los campamentos en el desierto serán designados como "áreas para hinchas", en las cuales el conservador país musulmán ha dicho que se podrá consumir alcohol.
Beber alcohol está prohibido en Catar, que también limita su venta principalmente a hoteles de lujo.