BEIJING (Reuters) - El Ministerio de Exteriores de China dijo el lunes que la destitución del embajador de Canadá en China por parte del primer ministro canadiense Justin Trudeau es un asunto interno del país, después de la polémica generada por los comentarios del embajador sobre un caso de extradición.
John McCallum dejó en posición delicada al Gobierno de Trudeau al decir que la directora financiera de Huawei Technologies Co Ltd, Meng Wanzhou, tenía argumentos para rechazar que Canadá la enviara a Estados Unidos.
Meng, hija del fundador de Huawei, fue detenida en Vancouver el pasado mes a petición de las autoridades estadounidenses, que dicen sospechar una violación de las sanciones de EEUU a Irán.
Posteriormente, China detuvo a dos ciudadanos canadienses alegando motivos de seguridad nacional y un tribunal chino volvió a juzgar a un canadiense que había sido encarcelado por tráfico de drogas, sentenciándolo a muerte.
"El asunto que ha mencionado es una cuestión interna de Canadá. China no hará comentarios al respecto", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, durante una rueda de prensa en Pekín.
Geng reiteró el llamamiento de China a Canadá a "hacer lo correcto" y liberar a Meng para que pueda regresar a China. Se le concedió la libertad bajo fianza 10 días después de su arresto.
El periódico oficial China Daily afirmaba el lunes en un editorial sobre el despido de McCallum que quienes lo habían criticado "deberían sentirse avergonzados".
"Que Trudeau despida al embajador muestra la sensibilidad de Ottawa respecto al problema en el que se ha metido a instancias de EEUU" , afirmaba el diario en lengua inglesa.
"La mejor solución para que Ottawa salga del caos que ha creado con cierta credibilidad es admitir su error de criterio y devolver la libertad a Meng", añadía.
"Esperamos que Ottawa tome una decisión sabia, una decisión basada en la razón y en la justicia y no en cálculos políticos sobre cómo llevarse mejor con el revoltoso vecino del sur".
(Información de Ben Blanchard; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)