Investing.com - Esta semana, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino emitió un comunicado en el que se refería a la guerra en Ucrania, diciendo que estaba "afligido" por la situación, y expresando su esperanza de una resolución pacífica del conflicto.
Sin desaprobarlo abiertamente, China se está distanciando de su aliado ruso (a diferencia de India, que podría ayudar a Moscú a eludir algunas de las sanciones internacionales).
Ayer se informó de que China, a principios de febrero, llegó a pedir a Rusia que retrasara su invasión de Ucrania hasta después de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, según un informe del New York Times, que citó a un funcionario europeo y a funcionarios de la administración Biden, que a su vez citaban un informe de una agencia de inteligencia occidental.
El informe de inteligencia mostró que altos funcionarios chinos tenían cierto conocimiento del plan del presidente ruso Vladimir Putin para invadir Ucrania antes de que lanzara una gran operación militar contra el país el 24 de febrero, informó el Times.
"Dadas las pruebas que tenemos hasta ahora, no creo que podamos descartar definitivamente ninguna de las dos posibilidades: que Xi no lo supiera, lo cual es malo, y que Xi pueda haberlo sabido, lo cual también es malo", dijo a Reuters un experto en China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
La invasión rusa se produjo apenas cuatro días después de la finalización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
En declaraciones a Reuters, Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, rechazó el informe como parte de una campaña de desprestigio contra China. "Las afirmaciones que se mencionan en los informes correspondientes son especulaciones sin fundamento y tienen como objetivo desplazar la responsabilidad y desprestigiar a China".
Por otra parte, cabe recordar que Xi se reunió con Putin en la inauguración de los Juegos Olímpicos el 4 de febrero en Pekín, lo que dio lugar a una declaración conjunta en la que se anunciaba una asociación "sin límites" entre ambos países, comprometiéndose a unir fuerzas contra Occidente y a inaugurar una nueva era de verdadera "democracia".