PEKÍN (Reuters) - Una corte de China ordenó el sábado que se realice un nuevo juicio a un ciudadano canadiense acusado de narcotráfico, luego de que los fiscales dijeron que su condena a 15 años de prisión fue demasiado baja, en un caso que podría poner a prueba las relaciones entre Pekín y Ottawa.
La tensiones entre ambos gobiernos han sido altas desde que Canadá arrestó este mes a una ejecutiva china de alto rango por solicitud de Estados Unidos, y posteriormente China arrestó a dos ciudadanos canadienses por sospechas de que ponían en riesgo la seguridad del Estado.
Robert Lloyd Schellenberg presentó una apelación luego de que fue sentenciado a 15 años de prisión el 15 de noviembre en la nororiental ciudad de Dalian, dijo el alto tribunal de provincia de Liaoning en un comunicado, agregando que deberá ser deportado una vez que cumpla su condena.
En la audiencia de apelación, los fiscales dijeron que la condena era demasiado baja e inapropiada, argumentando que es altamente probable que Schellenberg sea parte de una operación internacional de narcotráfico y que ha jugado un papel importante en el contrabando de drogas, según el comunicado.
La corte dijo que aceptó sus argumentos y ordenó un nuevo juicio. Agregó que hubo diplomáticos canadienses presentes en el tribunal durante la audiencia de apelación.
En Ottawa, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que ha estado al tanto del caso durante varios años y que seguirá brindando asistencia consular a Schellenberg y a su familia. No entregó más detalles.
Un británico que fue detenido contrabandeando heroína fue ejecutado en 2009, lo que motivó las críticas de Reino Unido debido a lo que describió como ausencia de evaluaciones a la salud mental del acusado.
En un hecho que podría aliviar las tensiones, Ottawa dijo el viernes que una ciudadana que fue detenida este mes en China regresó a Canadá luego de su liberación.
Una fuente del gobierno canadiense identificó a la mujer como la profesora Sarah McIver. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo este mes que McIver enfrentaba un "castigo administrativo" por trabajar de manera ilegal.
McIver fue la tercera canadiense detenida por China luego del arresto en Vancouver el 1 de diciembre de la jefa de finanzas del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei Technologies Co Ltd.[HWT.UL], Meng Wanzhou, pero un funcionario canadiense dijo que no hay razones para creer que la detención de la mujer estaba relacionada a los arrestos previos.
(Reporte de Ben Blanchard; Reporte adicional de Allison Lampert en Montreal y David Ljunggren en Ottawa; Editado en Español por Ricardo Figueroa)