Por Colin Packham
SÍDNEY (Reuters) - No habría ganador alguno entre un conflicto entre China y Estados Unidos, dijo el martes el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, con el objetivo de reducir las tensiones surgidas entre las dos naciones tras la elección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se han agriado después de que Trump provocase el enfado de Pekín en diciembre tras responder la llamada telefónica de la presidente taiwanesa, Tsai Ing-wen, y amenazase con imponer aranceles a las importaciones chinas.
China considera a Taiwán una provincia díscola, sin derecho a establecer relaciones diplomáticas formales con otros países.
No obstante, China está comprometida con la paz, dijo Wang tras reunirse con la ministra de Exteriores australiana, Julia Bishop.
"No puede haber un conflicto entre China y Estados Unidos, pues ambas partes perderán algo y ninguno puede permitírselo", dijo a los periodistas en la capital de Australia, Camberra.
En un intento de reducir las tensiones, Wang pidió a los líderes globales rechazar el proteccionismo, que Trump apoya con sus planes económicos de "América Primero".
"Es importante comprometerse firmemente con una economía mundial abierta", añadió Wang. "Es importante encauzar la globalización económica hacia una mayor inclusividad y un beneficio compartido más amplio de manera más sostenible".
Aunque las políticas comerciales de Trump han generado preocupaciones de que Estados Unidos esté entrando en un período de proteccionismo económico, China ha acusado previamente a Australia de adoptar prácticas similares al bloquear la venta de grandes activos a intereses chinos.
Bishop instó a China a considerar su adhesión a un acuerdo comercial transpacífico del cual Trump se retiró el mes pasado, pues dice que prefiere los pactos bilaterales.
"Quiero animar a China a considerar el acuerdo", dijo Bishop, refiriéndose al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
En un contexto en el que China está pidiendo a otros países que se abran a la inversión extranjera, Wang dijo que Pekín vincularía su política del cinturón económico de la Ruta de Seda con el plan australiano para desarrollar su región norte.
El programa anunciado en 2013 por el presidente chino, Xi Jinping, prevé inversiones en China en proyectos de infraestructuras, incluyendo tejido ferroviario y red eléctrica en el centro, el oeste y el sur de Asia, así como en África y Europa.
Australia tiene planes ambiciosos para desarrollar su Territorio del Norte, una región fronteriza con pocas infraestructuras, pero la ausencia de inversiones ha paralizado los esfuerzos. 2017-02-07T130238Z_1_LYNXMPED160QK_RTROPTP_1_AUSTRALIA-CHINA.JPG