Por Sam Edwards
BARCELONA (Reuters) - Más de 700 alcaldes de toda Cataluña se congregaron el sábado en Barcelona para ratificar su apoyo al referéndum sobre la independencia que prevén celebrar el 1 de octubre pese a que Madrid lo ha declarado ilegal.
En un desafío al Gobierno central, los alcaldes se reunieron con el presidente catalán, Carles Puigdemont, después de que la Fiscalía les advirtiera esta semana de que cualquier conducta relacionada con los actos de organización de la consulta podría incurrir en los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos.
El miércoles, la Fiscalía citó a declarar a más de 700 alcaldes que habían dicho que iban a ceder espacios municipales para la votación [nL5N1LU56I]. Si los alcaldes no acuden a la citación, pueden ser detenidos.
En un acto en el Ayuntamiento de Barcelona y en la sede de la Generalitat, donde los manifestantes ondeaban cientos de banderas independentistas, varios de los alcaldes pronunciaron discursos y prometieron continuar apoyando el referéndum entre cánticos de "votaremos" e "independencia".
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha alcanzado un acuerdo con la Generalitat para permitir la votación en la ciudad, criticó la respuesta de Madrid en un breve discurso en el Ayuntamiento.
"Es una desgracia tener un gobierno que es incapaz de dialogar y en su lugar se dedica a perseguir a intimidar a alcaldes y medios de comunicación", dijo Colau.
Puigdemont, por su parte, dijo que Madrid no debería subestimar la fuerza del pueblo catalán.
De momento, 740 de los 948 regidores municipales han avanzado que cederán espacios municipales para el referéndum, según la Asociación de Municipios por la Independencia.
Mientras, la Guardia Civil ha registrado en los últimos días varias imprentas y sedes de periódicos en Cataluña buscando papeletas, urnas o panfletos para el referéndum y el tribunal Superior de Justicia de Cataluña advirtió el viernes a siete diarios, muchos de ellos digitales, que no publicasen anuncios del referéndum, dijo un portavoz judicial.
El sábado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió que se volviera a la "racionalidad y la legalidad" y prometió que el referéndum no tendría lugar.
"A los alcaldes lo único que se les pide es que cumplan la ley y que por lo tanto no colaboren en la celebración de un referéndum ilegal", dijo Rajoy a periodistas.
ESCOCIA SE CITA COMO EJEMPLO
El Gobierno de Escocia dio su apoyo el sábado a la idea de un referéndum sobre la independencia de Cataluña. La secretaria del gobierno para Asuntos Exteriores escocesa, Fiona Hyslop, dijo que la cosulta celebrada en Escocia en 2014, acordada por Londres y Edimburgo, era un ejemplo positivo de cómo resolver este tipo de disputas.
"La decisión sobre la dirección futura de Cataluña es un asunto que concierne a los que allí viven, y los gobiernos catalán y español tienen perfecto derecho a posicionarse a favor y en contra de la independencia", dijo Hyslop.
"No obstante, todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación y a elegir la forma de gobierno que mejor se adapte a sus necesidades, un principio que está consagrado en la Carta de las Naciones Unidas.
Las encuestas sugieren que una minoría de catalanes quiere la independencia, pero una mayoría desea tener la posibilidad de votar al respecto.