Por Catarina Demony y David Latona
MADRID, 4 feb (Reuters) - Cientos de personas abarrotaron una céntrica calle de Madrid en una protesta musical mientras músicos tocaban desde los balcones para apoyar a más de 50 familias que se enfrentan al desalojo de un edificio que, según los activistas, está siendo destinado a alojamiento turístico.
El complejo de cuatro plantas de Lavapiés, un barrio multicultural del centro de la ciudad, acogió el sábado actuaciones de jazz, flamenco o poesía en cada apartamento, mientras los manifestantes coreaban en el exterior: "El barrio no se vende, el barrio se defiende".
Como en otras ciudades europeas, la gentrificación de Madrid lleva años produciéndose, haciendo que la población local tenga que abandonar algunos barrios a medida que los promotores privados convierten las viviendas en pisos de lujo y alquileres de corta duración. En la actualidad hay 62.580 camas en alquileres de corta duración en Madrid, según el grupo del sector turístico Exceltur.
Según el sindicato de inquilinos de Madrid, el fondo de inversión inmobiliaria Elix Rental Housing y la gestora de activos AltamarCAM pretenden comprar el edificio, y se espera que el consejo de administración de Elix apruebe la operación el 13 de febrero.
Ni Elix ni AltamarCAM respondieron a una solicitud de comentarios.
Jaime Otayza, que vive en el edificio, dijo que los residentes se habían enterado de los planes de Elix después de que se filtraran a los medios de comunicación.
"Estos fondos quieren mantener un perfil mediático bajo para este tipo de compras. Así que si quieren silencio, decidimos que vamos a hacer ruido", dijo.
Joana Iglesias, de 35 años y madre soltera de tres hijos, dijo que encontrar otro lugar donde vivir con su sueldo sería imposible debido a la subida de los alquileres en la capital.
Los precios de los alquileres en España están en su nivel más alto de la historia —han subido un 10,8% hasta 2023— y Madrid es la segunda ciudad más cara después de Barcelona, según datos del portal inmobiliario Idealista.
"Se está volviendo cada vez más difícil vivir en esta ciudad", dijo otra residente, la guionista Cristina Gómez, de 40 años.
Carlos Martín, diputado de Sumar, socio de coalición del Gobierno, dijo que su partido presionaría para frenar los apartamentos turísticos en zonas tensionadas y excluiría de ciertos beneficios fiscales a los propietarios que cobren de más.
Añadió que también estaban sobre la mesa otras medidas, como obligar a los compradores a vivir al menos cinco años en el piso que adquieran.
(1 dólar = 0,9300 euros)
(Información de Catarina Demony, David Latona y Violeta Santos Moura; Información adicional de Corina Pons; editado por Charlie Devereux; editado en español por Javi West Larrañaga)