MADRID (Reuters) - Ciudadanos dejó el miércoles en el aire su prometida abstención en una eventual investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, después de que el candidato del PP a ocupar la vicepresidencia de la mesa del Congreso recibieran la víspera 10 inesperados votos de otros grupos parlamentarios en la primera sesión de la legislatura.
El voto de los 350 diputados para elegir a los nueve miembros que componen la mesa del Congreso - que rige el funcionamiento de la Cámara - es secreto, por lo que no se puede identificar a los 10 parlamentarios extra que apoyaron a los candidatos del PP, que se sumaron a los votos ya pactados previamente de Ciudadanos.
Sin embargo, diversos medios han apuntado a que estos votos procederían de partidos nacionalistas catalanes o vascos con los que Rajoy podría estar negociando para desatascar su investidura a la presidencia.
"Si hubiera algo tan extraordinario como un pacto del PP con los que dicen que quieren romper España, pues nosotros tendremos que replantearnos en ese caso la abstención técnica en la segunda votación para volver otra vez al no", dijo José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, en rueda de prensa.
"Lo que no creemos que se pueda hacer es pactar con los independentistas", dijo el diputado de Ciudadanos, un partido que nació hace casi una década en Cataluña como alternativa al auge independentista en la región.
Esquerra Republicana de Catalunya ha negado que los votos procediesen de su formación y Convergencia ha asegurado que no van a apoyar a Rajoy "ni por activa ni por pasiva", descartando también una abstención en la investidura.
"Hay una alternativa a Rajoy. Nosotros ya pedimos la semana pasada que Sánchez dé un paso adelante", añadió Francesc Homs, portavoz parlamentario de Convergencia, en una entrevista en Els Matins de TV3, haciendo referencia a la posibilidad de que el líder socialista forme un gobierno de izquierdas alternativo a Rajoy.
Sin embargo, esta opción es más compleja de llevar a cabo puesto que el PSOE consiguió 85 diputados en las elecciones de junio, frente a los 137 del PP. Aunque las visiblemente malas relaciones con Podemos pudiesen superarse y sumar sus 71 diputados, aún quedarían lejos de la mayoría necesaria para pasar con éxito por una votación de investidura.
Sin embargo, el PP tampoco ha conseguido sumar apoyos para alcanzar los 176 votos necesarios para investir presidente a Rajoy en una primera votación o las abstenciones necesarias para tener más votos a favor que en contra en una segunda ronda.
Por el momento, los populares cuentan con el compromiso de Ciudadanos de que sus 32 diputados se abstendrán en la segunda votación de la investidura, pero la suma tampoco es suficiente y probablemente Rajoy se vea obligado a hacer concesiones importantes para recabar más apoyos.
En tanto, España lleva siete meses con un Gobierno en funciones y está a punto de agotar los plazos para aprobar a tiempo el techo de gasto y los presupuestos para 2017, donde debería incluir las demandas de Bruselas para cumplir con los objetivos de déficit pactados con la Unión Europea.