Por Inmaculada Sanz y Sonya Dowsett
MADRID (Reuters) - Ciudadanos se ha doctorado tras erigirse en fuerza más votada en Cataluña y aspira ahora a la cátedra en Moncloa, advierte su líder, Albert Rivera, quien coincide con algunos sondeos en prever un cambio de ciclo político que puede permitirle desbancar a un debilitado Mariano Rajoy.
Al frente de la hoy cuarta fuerza del fragmentado Congreso español, este abogado que saltó a la política nacional desde Cataluña hace tres años cree que el tambaleante bipartidismo de Partido Popular y PSOE recibirá el golpe de gracia en las próximas elecciones, previstas para 2020.
"Viene un cambio de ciclo. Después de Cataluña nos hemos doctorado, hemos demostrado que podemos gestionar una situación muy compleja (..) y estoy convencido de poder ganar las elecciones generales", dijo Rivera en una entrevista con Reuters el viernes.
El político catalán admitió tirantez con el Partido Popular de Rajoy -cuya investidura permitió en 2016- a raíz del éxito electoral de Ciudadanos en Cataluña y las proyecciones que lo sitúan superando por primera vez en las urnas a la formación conservadora.
"Se han complicado las relaciones porque en vez de vernos como aliados (..) están mas preocupados por perder el poder que de gobernar. Desde hace unas semanas, desde las catalanas, el PP está en una especie de bunker", dijo Rivera, de 38 años.
Tras aglutinar el voto constitucionalista en Cataluña con su defensa de la unidad territorial, la fortaleza de Ciudadanos en los sondeos llega a costa del Partido Popular y el Partido Socialista en toda España, donde, según el último CIS, Rivera es el político mejor valorado.
"Este es el momento de Ciudadanos. Los españoles están premiando que un partido recién llegado al Parlamento esté protagonizando los debates, los cambios, los presupuestos, la oposición en Cataluña, mientras otros están desaparecidos", dijo Rivera en su despacho en el Congreso.
Rajoy, líder del PP y presidente del Ejecutivo, ha rechazado adelantar los comicios generales de 2020 y ha puesto en marcha una estrategia para tratar de recuperar el terreno perdido ante Ciudadanos, pidiendo a sus dirigentes que saquen pecho de los buenos datos económicos recientes.
Rivera dijo que continuaría presionando a Rajoy para que cumpla con un pacto de 150 puntos que incluye rebajas fiscales, reforma electoral y medidas contra la corrupción, y afirmó que, de no respetarlo, no respaldaría los presupuestos generales de 2018, para cuya aprobación el Gobierno carece aún de apoyos.
"Si no cumple, no habrá acuerdo", afirmó el político liberal, lamentando una posible prórroga presupuestaria y que la legislatura pueda acabar de forma improductiva ante la inacción del Gobierno en el plano legislativo.
En materia de pensiones, uno de los temas más candentes de la actualidad y que ha llevado a Rajoy a anunciar un pleno monográfico, Rivera se mostró abierto a la revisión de las mismas pero abogó por reformas estructurales del modelo de empleo y medidas para fomentar la natalidad para afrontar el envejecimiento de la población.
Pese a coincidir con Podemos en la necesidad de reformar una ley electoral que perjudica a los partidos minoritarios, Rivera vio inviable alcanzar pactos de gobierno con la formación de izquierdas a nivel regional o local tras los comicios de 2019.
"Somos antagónicos en lo esencial, no habrá ningún punto de contacto con Podemos", dijo.