MADRID (Reuters) - Ciudadanos, partido que apoya el Gobierno en minoría del Partido Popular a nivel nacional, retiró el jueves su apoyo al Ejecutivo de la formación conservadora en Murcia al insistir en permanecer en el cargo su presidente, Pedro Antonio Sánchez, investigado en un caso de corrupción.
El partido encabezado por Albert Rivera, defensor de una regeneración tras reiterados casos de corrupción entre la clase política en los últimos años, dio por roto el acuerdo de investidura de 2015 y podría iniciar contactos con los socialistas, segunda fuerza en la región levantina.
"La cúpula del PP prefiere proteger a su imputado y romper el pacto de investidura antes que poner a un nuevo presidente del PP en Murcia", dijo Rivera en su cuenta de Twitter.
Las palabras de Rivera llegan tras una reunión del portavoz de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, con el presidente regional, que insiste en que dejará el cargo si es acusado formalmente de fraude y malversación de caudales públicos.
"No podemos permitir un presidente sospechoso de presunta corrupción política y no podemos permitir un presidente sin palabra e incumplidor", dijo el portavoz de Ciudadanos en Murcia, según declaraciones recogidas por varios medios.
Pese a su próxima declaración en el caso Auditorio y después de que la corrupción haya hecho mella en el apoyo ciudadano a su partido, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido la continuidad de Pedro Antonio Sánchez, afirmando que no es el primer caso de un político investigado cuya inocencia se demuestra luego en la fase de instrucción.