Por Ben Hirschler
LONDRES (Reuters) - Ciudades europeas, desde Ámsterdam a Zagreb, están ofreciendo tratos ventajosos como alquileres gratuitos, edificios emblemáticos y servicios de mudanza hechos a medida, en una carrera por conseguir albergar dos prestigiosas agencias de la Unión Europea que tendrán que dejar Londres tras el Brexit.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) son dos premios gordos que buscan nueva ubicación tras la decisión de Reino Unido de dejar la UE en 2019, e implican la promesa de impulsar industrias clave y economías locales allá donde vayan.
La competencia es fuerte. Hay 19 ciudades que buscan acoger la EMA y ocho que intentan hacerse con la EBA. La EMA es el gran premio, ya que cuenta con 890 trabajadores, frente a los 170 de la EBA.
Al tiempo que llevarán cientos de empleos cualificados al país que las albergue, la EMA también atraerá a sus reuniones unos 36.000 expertos cada año, lo que supondrá un impulso para los hoteles locales.
Asimismo, la ciudad donde se sitúe la única agencia europea para aprobar y vigilar la seguridad de los fármacos podría ser un imán para la futura inversión farmacéutica y biotecnológica.
"Tener la EMA abonará a la comunidad de las ciencias naturales, lo que será muy rentable para cualquier ciudad, y atraerá a nuevas compañías que quieran establecerse en Europa", dijo Lars Rebien Sorensen, el exlíder de la farmacéutica danesa Novo Nordisk (CO:NOVOb), y que es un enviado especial para la candidatura de Copenhague.
"No sorprende que los países estén intentando endulzar sus acuerdos de una manera u otra", dijo a Reuters.
Mientras que muchos ven a Fráncfort como el número uno en la carrera por la agencia bancaria, la de la EMA es más ambigua, con Estocolmo, Copenhague, Ámsterdam, Dublín, Barcelona, Milán, Viena y Lille entre los candidatos más fuertes.
Algunos de los candidatos ofrecen nuevas oficinas hechas a medida de las necesidades de la EMA, aunque con sólo 16 meses entre la decisión sobre la sede y la salida de Reino Unido de la UE, prevista en marzo de 2019, no está claro si pueden completar las obras a tiempo.
Otros proponen edificios destacados ya construidos. Barcelona ha reservado espacio en su icónica torre Agbar, que en julio fue iluminada con el lema "EMA BCN" para presionar a favor de la candidatura. La ciudad ha adoptado BCN - el código de su aeropuerto - para su campaña de márketing.Milán ofrece la torre Pirelli, construida en 1958 y símbolo de la recuperación económica italiana de la posguerra, mientras Ateneas ha seleccionado un antiguo almacén de tabaco - quizá no el lugar más obvio para una institución dedicada a la salud pública.
Copenhague ha elegido un edificio a 10 minutos del aeropuerto y promete pagar el alquiler durante 20 años.
No es la única que ofrece descuentos en el alquiler. Viena, que ha presentado candidaturas para la EMA y la EBA, ofrece 25 años libre de alquileres, mientras que Varsovia ofrece un 50 por ciento del alquiler durante 10 años.
La Comisión Europea ahora valorará las distintas ofertas hasta el 30 de septiembre, basándose en criterios como el acceso a infraestructuras y continuidad del negocio, antes de que los ministros de los veintisiete lo voten la reubicación en noviembre.
La votación es secreta - pero eso no elimina la posibilidad de un intercambio de cartas con carácter político. Una noticia especuló con la posibilidad de que Francia pudiera acceder a que Fráncfort se quedara con la EBA a cambio de situar la EMA en Lille.