BOGOTÁ, 26 mayo (Reuters) - La segunda fuerza guerrillera de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), secuestró a tres periodistas, incluida una española, en una conflictiva región del noreste del país, denunció el jueves el Gobierno.
Salud Hernández, periodista del diario El Mundo de España y El Tiempo de Colombia, desapareció el sábado cerca del municipio de El Tarra, en el departamento de Norte de Santander (MC:SAN), fronterizo con Venezuela, cuando realizaba un reportaje sobre cultivos de hoja de coca.
Dos periodistas colombianos del canal de televisión RCN que también viajaron a la zona para cubrir la noticia fueron retenidos el lunes por rebeldes del ELN, según el Ejército.
"Con base en la información de inteligencia recogida hasta el momento, se confirma con certeza que el Ejército de Liberación Nacional es el responsable de esta desaparición de los tres profesionales", dijo el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en una declaración a periodistas.
"La responsabilidad de la integridad y libertad de estos tres ciudadanos reposa exclusivamente en manos del Ejército de Liberación Nacional", precisó Villegas, quien sostuvo que el grupo guerrillero cometió un delito que podría denominarse "desaparición" o "secuestro".
El jefe del negociador del Gobierno en los diálogos con el ELN, Frank Pearl, acusó horas después al grupo rebelde de tener secuestrados a los periodistas.
"Rechazamos enérgicamente este hecho y exigimos la liberación inmediata de los periodistas y de todos los secuestrados" dijo el funcionario en una declaración.
El grupo rebelde no ha confirmado ni desmentido hasta el momento si los tres periodistas están en su poder.
La desaparición de Hernández, de 59 años y quien reside en Colombia desde hace casi dos décadas, así como de los otros dos reporteros, generó protestas de organizaciones que defienden la libertad de prensa, que exigen su inmediata liberación.
En la zona donde desapareció Hernández y los dos reporteros del canal de televisión hay extensas plantaciones de hoja de coca, materia prima de la cocaína, y tienen presencia estructuras guerrilleras de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), del ELN y bandas criminales.
El Gobierno y el ELN, que cuenta con unos 2.000 combatientes, acordaron a finales de marzo iniciar un diálogo de paz como parte de los esfuerzos para acabar con un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.
Pero Santos condicionó el comienzo de la negociación a que el grupo rebelde, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, suspenda los secuestros y los ataques contra los oleoductos.