DETMOLD, Alemania (Reuters) - Un exguardia de Auschwitz de 94 años bajó la mirada a su llegada a un tribunal alemán el jueves para ser juzgado como cómplice del asesinato de al menos 170.000 personas en lo que posiblemente sea uno de los últimos juicios por crímenes de guerra nazis.
Reinhold Hanning tenía 20 años en 1942 cuando comenzó a trabajar como guardia de las Waffen SS en el campo de concentración de Auschwitz en la Polonia ocupada, donde más de 1,1 millones de judíos fueron exterminados por los nazis.
En la ciudad occidental de Detmold, había una gran presencia policial en los alrededores del tribunal. Hanning llegó a la sesión, limitada a dos horas debido a su edad, ataviado con gafas oscuras, chaqueta marrón oscura y cabizbajo.
Los fiscales dijeron que Hanning se unió a las Waffen SS, el brazo armado del partido Nazi, voluntariamente a la edad de 18 años y combatió en Europa del este durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, dos años antes de ser transferido a Auschwitz en enero de 1942.
Acusado por la Fiscalía de Dortmund así como 38 demandantes conjuntos de Hungría, Israel, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, Hanning escuchará el testimonio de ex prisioneros de los campos de concentración.
Uno de ellos es Erna de Vries, que fue deportada a Auschwitz junto a su madre en 1943, a la edad de 23 años. Considerada una "judía mestiza" pues su padre era protestante, fue salvada de una cámara de gas y llevada a un campo de trabajo.
"Sobreviví, pero a día de hoy no se exactamente cómo mi madre fue asesinada", dijo De Vries a Reuters antes del juicio. "La última cosa que ella me dijo fue: 'sobrevivirás y explicarás que nos ha pasado a nosotros'", añadió.
"No tengo odio pero de algún modo siento que es justo ver a este hombre, que contribuyó a matar a mi madre, en el banquillo", añadió.