LONDRES (Reuters) - Jeremy Corbyn fue reelegido el sábado como líder del Partido Laborista, actualmente en la oposición, acabando con un intento de deponerlo por parte de miembros moderados de su partido que temen que su agenda izquierdista no les permitirá nunca ganar en las urnas.
El veterano activista consiguió una victoria de 313.209 votos a favor por 193.229 en contra, lo que fortalece su posición en un partido dividido y le permitirá conducirlo más hacia la izquierda, una decisión que muchos de sus colegas en el Parlamento consideran que los dejará fuera del poder y permitirá a los conservadores comandar el divorcio del Reino Unido de la Unión Europea.
Corbyn, que consiguió un triunfo más holgado que cuando asumió el liderazgo el año pasado, hizo un llamamiento para que los diputados y miembros del partido se unan en la conferencia anual en Liverpool para enfrentar a los conservadores y traer "un verdadero cambio" a Reino Unido.
"Las elecciones son asuntos pasionales y a veces de bandos, y en ocasiones se dicen cosas al calor del debate (...) que luego lamentamos. Pero recordemos siempre que en nuestro partido tenemos más cosas en común que cosas que nos dividen", dijo a un grupo de sus seguidores.
"Limpiemos la pizarra y comencemos con el trabajo que tenemos que emprender juntos como partido", dijo, en un intento de aplacar el temor a que su reelección agrave la división entre el ala más radical y la más moderada del laborismo.