Por Christine Kim y Hyonhee Shin
SEÚL, Corea del Sur (Reuters) - Corea del Norte no tiene intención de reunirse con las autoridades estadounidenses durante los Juegos Olímpicos de Invierno que empiezan el viernes en Corea del Sur, mermando las esperanzas de que la cita ayude a resolver el tenso enfrentamiento por el programa nuclear de Pyongyang.
El vicepresidente estadounidense Mike Pence, que describió a Corea del Norte como el régimen más tiránico del mundo, llegó a Corea del Sur el jueves antes de la ceremonia de inauguración en la estación invernal de Pyeongchang, a solo 80 km de la frontera fuertemente militarizada con el aislado Norte.
La ceremonia también contará con la presencia de una delegación de altos cargos de Corea del Norte, incluida la hermana menor del líder, Kim Jong Un, y el jefe de estado del Norte, Kim Yong Nam.
La hermana, Kim Yo Jong, y su comitiva viajarán en avión privado al aeropuerto internacional de Incheon en Seúl el viernes por la tarde, informó al sur Corea del Norte.[nS6N1PJ007]
Esta delegación comerá con el presidente surcoreano Moon Jae-in el sábado. [nS6N1PJ008]
"Nunca hemos pedido entablar un diálogo con Estados Unidos, ni para un futuro" informó la agencia de noticias KCNA, citando a Jo Yong Sam, director general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte.
"Hablando de forma clara, no tenemos intención de reunirnos con el lado estadounidense durante la estancia en Corea del Sur ... La visita de nuestra delegación a Corea del Sur es solo para participar en los Juegos Olímpicos y celebrar su próspera celebración".
Aunque Estados Unidos no había solicitado conversaciones con Corea del Norte, Pence dejó abierta la posibilidad de algún contacto, aunque su mensaje de desnuclearización se mantendría sin cambios.
Pence dijo que Washington pronto daría a conocer "la ronda más dura y agresiva de sanciones económicas contra Corea del Norte", mientras que Corea del Sur quiere usar los Juegos Olímpicos para retomar relaciones con el Norte.