Por Josh Smith
SEÚL (Reuters) - Corea del Sur enviará una delegación encabezada por altos cargos de seguridad a Corea del Norte para una visita de dos días a partir del lunes, anunció el domingo la Casa Azul presidencial, después de que el presidente estadounidense Donald Trump insinuó su disposición a hablar con Pyongyang.
Por su parte, Corea del Norte dijo que no suplicaba conversar con Washington y denunció los próximos ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y el Sur, advirtiendo que tomaría medidas contra los estadounidenses si procedían.
Los ejercicios tendrán lugar el mes próximo, dijo un asesor de seguridad presidencial surcoreano, de acuerdo con la agencia de noticias Yonhap. Se habían aplazado hasta después de los Juegos de invierno y los Paralímpicos de Corea del Sur.
La Casa Azul de Corea del Sur dijo en un comunicado que el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional Chung Eui-yong y el responsable del Servicio Nacional de Inteligencia Suh Hoon, un veterano de negociaciones pasadas con el Norte, estarán en la delegación de 10 miembros que visitará Pyongyang.
El viaje es parte de un esfuerzo para reducir las tensiones en la península coreana, además de posiblemente arreglar conversaciones entre el Norte y Estados Unidos, agregó. Después de esa visita, los enviados viajarán a Estados Unidos para reunirse con altos cargos, y Seúl dijo que también coordinaría estrechamente con responsables de Japón y China.
Durante un monólogo repleto de bromas en una cena con periodistas en Washington el sábado, Trump sugirió que Estados Unidos se verá con Corea del Norte, pero dijo que Pyongyang primero se debe "desnuclearizar".