Por Hyonhee Shin
SEÚL, 15 jun (Reuters) - El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, instó el lunes a Corea del Norte a que se abstuviera de aumentar la tensión y volviera a dialogar, tras las amenazas lanzadas por los medios de comunicación estatales en Piongyang de cortar los lazos diplomáticos y emprender acciones militares.
El reciente estallido de tensión entre los vecinos alimentó el temor de una provocación militar por parte del Norte y supuso otro revés en medio del estancamiento de las conversaciones para frenar sus programas nucleares y de misiles.
Además de la amenaza de cortar los vínculos, los medios de comunicación estatales han aireado en los últimos días la posibilidad de cerrar una oficina de enlace conjunta en el Norte y las medidas de represalia por la campaña de los desertores de lanzar panfletos en contra del régimen norcoreano a través de la frontera.
"Las promesas de paz en la península coreana que el presidente Kim Jong Un hizo ante nuestros 80 millones de habitantes no pueden ser rechazadas", dijo Moon en una reunión con los principales asesores, refiriéndose a los pactos alcanzados en la cumbre de los dos líderes en 2018.
"Corea del Norte no debe cortar las comunicaciones, aumentar la tensión y tratar de volver a la pasada era de confrontación", añadió.
"Espero que resuelva problemas incómodos y difíciles a través de la comunicación y la cooperación".
Los comentarios de Moon se producen cuando Corea del Sur celebra el lunes el vigésimo aniversario de la primera cumbre entre las dos naciones, que se habían comprometido a intensificar el diálogo y la cooperación.
En su propia primera cumbre en 2018, Moon y Kim firmaron una declaración para trabajar por una "completa desnuclearización de la península coreana" y el cese de "todos los actos hostiles".
Pero Corea del Norte cortó las líneas de comunicación con su vecino la semana pasada y se comprometió a suspender todo contacto si Seúl no impedía a los desertores el envío de panfletos y otros materiales.
(Información de Hyonhee Shin; editado por Clarence Fernandez, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)