Por Carlos Ruano
MADRID (Reuters) - La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, arremetió el sábado contra el líder del PSOE, Pedro Sánchez al acusarle de apoyarse en los partidos independentistas catalanes y defender intereses "partidistas" en la presentación la víspera de la moción de censura contra el gobierno de Mariano Rajoy.
"Si el Partido Socialista quiere conseguir el poder a costa de aliarse con aquellos que quieren destrozar nuestro país, es su responsabilidad, sería un gobierno absolutamente inviable", dijo Cospedal, también secretaria general del PP, en declaraciones de la pública RTVE.
"Esta moción de censura solo puede salir de una manera, con el apoyo de Podemos y Ciudadanos o con el apoyo de una serie de grupos que hay en la cámara que son los que están defendiendo las políticas del señor Puigdemont o del actual presidente de la Generalitat".
Ciudadanos, que la víspera exigió la dimisión de Rajoy por la corrupción pero negó su apoyo para sustituir al gobierno por otro encabezado por el PSOE, se expresó el sábado en sentido similar.
"La solución a una legislatura liquidada por la corrupción del PP no puede ser un gobierno frankestein del señor Sánchez, con los que quieren destruir a España", dijo el jueves en rueda de prensa su secretario general, José Manuel Villegas.
El político calificó la intención del líder socialista de liderar un gobierno tras la moción de confianza de "irresponsable" y dijo que, con su negativa a dimitir, Rajoy seguía "enrocándose en el inmovilismo".
No obstante, se mostró abierto a negociar con el PSOE para presentar conjuntamente la moción de censura que ya defendió el viernes, exclusivamente para convocar elecciones.
"Si el señor Rajoy se enroca en su inmovilismo, estamos dispuestos a hablar con el PSOE para impulsar una moción de censura instrumental y convocar elecciones inmediatas".
DIFÍCILES MAYORÍAS
En un contexto de fuerte presión por la gestión de la crisis en una Cataluña todavía intervenida por el Estado y acuciado por los casos de corrupción, el gobierno en minoría de Rajoy recibió el jueves un duro golpe después de que la Audiencia Nacional condenase a título lucrativo al PP en una sentencia que puso de manifiesto la existencia de una caja B en el partido gobernante y una compleja trama de corrupción que afectó a antiguos miembros del partido.
Aunque el PP, el PSOE y Ciudadanos están hasta ahora juntos en la aplicación del artículo 155 de la Constitución por el que está intervenido el gobierno de Cataluña, la publicación de la sentencia rompió el ya inestable equilibrio parlamentario que esta misma semana consiguió remitir in extremis al Senado los presupuestos con casi un año de retraso.
El PSOE, que requeriría el apoyo de una buena parte de la cámara para alcanzar la mayoría exigida de 176 votos para dar el golpe de gracia al gobierno, chocó de inmediato con la oposición frontal de Ciudadanos y sus 32 diputados.
La formación naranja, que pese a situarse actualmente como cuarta fuerza política tiene expectativas de ser la fuerza más votada según varios sondeos, da por hecho que el PSOE pactaría con los partidos independentistas catalanes para prosperar.
El mismo sábado, el secretario general de organización del PSOE, José Luis Ábalos, negó que vayan a pactar nada con los independentistas e invitó a Ciudadanos a un acuerdo al asegurar que el gobierno que Sánchez pretende formar si triunfa su formación convocaría elecciones.
"Convocar elecciones es un proceso razonable que no va a ser un obstáculo para llegar a un acuerdo con Ciudadanos", dijo el líder socialista en declaraciones a la Cope. "Ciudadanos quiere que se convoquen elecciones y no va a haber problema, y quiere que no se haga ningún pacto con independentistas, que no lo va a haber".
LA ECONOMÍA Y EL INTERÉS NACIONAL
En las declaraciones a la televisión pública, Cospedal continuó con el argumentario expresado la víspera por el presidente Rajoy al apelar a la responsabilidad y hablar del riesgo de la inestabilidad para la recuperación económica.
"En este momento el interés de España es que haya estabilidad, un horizonte de tranquilidad", dijo tras confiar en "el sentido común de las personas que tienen que dar la confianza al gobierno o no dar la confianza al candidato a la moción de censura y que sepan que en este momento no podemos estar a intereses partidistas ni personales".
Cospedal reiteró, al igual que otros líderes del Partido Popular, que la condena al partido en el gobierno es de carácter civil y no penal y que esto, en su opinión, implica que el partido "no sabía lo que se estaba produciendo".
El rifirrafe político provocó la víspera una caída de casi el dos por ciento en la bolsa española y disparó a niveles no vistos desde enero la prima de riesgo país, medida por el diferencial entre lo que paga un bono del estado español a diez años y su homólogo alemán.