Por Amy Tennery
TOKIO, 29 jul (Reuters) - Los poderosos hermanos croatas Sinkovic se impusieron en el doble masculino sin timonel y la imparable tripulación neozelandesa triunfó en la prueba femenina en la continuación del remo olímpico del jueves en la borrascosa bahía de Tokio.
Martin Sinkovic y Valent Sinkovic, que ganaron el oro en el doble scull en Río y fueron campeones del mundo por parejas en 2018 y 2019 después de asumir la modalidad de punta, se alejaron casi de inmediato para ganar en 6:15.29, 1,29 segundos por delante de los medallistas de plata, Rumania, mientras Dinamarca se llevó el bronce.
"Somos remadores de 'scull' (modalidad de dos remos) y nos costó un poco adaptarnos", dijo Martin Sinkovic, reflexionando sobre el paso a la competición de punta (un remo).
Después de ganar su semifinal del miércoles con el mejor tiempo del mundo, las neozelandesas Grace Prendergast y Kerri Gowler volvieron a deslumbrar, superando un comienzo lento y tomando la delantera poco después del ecuador de la prueba para ganar en 6:50.19, y el equipo del Comité Olímpico Ruso y Canadá se llevaron la plata y el bronce.
La bahía de Tokio volvió a ofrecer condiciones de viento y el calor siguió castigando a los competidores, con temperaturas que rondaban los 30 grados centígrados (86 grados Fahrenheit) el jueves, cuando el sol se abrió paso entre las primeras nubes.
Irlanda se impuso en la prueba masculina de doble "scull", en la que el medallista de plata en Río, Paul O'Donovan, y su compañero de equipo, Fintan McCarthy, se desmarcaron de Alemania en la recta final y consiguieron el oro en 6:06.43.
Italia terminó en un lejano tercer lugar.
Fue el primer oro olímpico de Irlanda desde 2012 y el primero de su historia en este deporte.
Las carreras por las medallas del jueves terminaron de forma dramática, ya que Italia logró una sorprendente victoria en los momentos finales del doble scull femenino ligero por delante de Francia y Holanda.
La italiana Federica Cesarini, que también ganó el campeonato de Europa con su compañera Valentina Rodini a principios de año, dijo que pensaba celebrarlo con "una gran ración de sushi".
"Es una sensación fantástica", dijo Cesarini, de 24 años. "Es difícil de describir, pero lo queríamos, lo buscamos y por fin lo tenemos".
(Información de Amy Tennery en Tokio; edición de Stephen Coates, Peter Rutherford y Shri Navaratnam, traducido por Tomás Cobos)