Por Gernot Heller y Andrea Shalal
BERLÍN (Reuters) - Los socialdemócratas alemanes (SPD) se preparaban el sábado para contar los votos de cientos de miles de militantes del partido que decidirán si una nueva coalición bajo la dirección de la canciller, Angela Merkel, asumirá el poder más de cuatro meses después de las elecciones.
"Ya sabemos que habrá un muy, muy alto nivel de participación", dijo el líder interino del SPD, Olaf Scholz, al llegar a la sede del partido en Berlín, donde los voluntarios contarán las papeletas postales durante la noche.
Su compañera Andrea Nahles dijo que estaba esperanzada, pero agregó: "Naturalmente, estoy un poco nerviosa".
Alemania, la potencia económica de Europa, lleva meses sumida en la incertidumbre después de que los votantes eligiesen un parlamento fragmentado. Un intento anterior de formar una coalición a tres bandas liderada por Merkel fracasó.
A instancias del presidente Frank-Walter Steinmeier, el entonces líder del SPD, Martin Schulz, prometió a los militantes la última palabra sobre si repetir una "gran coalición" con los conservadores de Merkel después de anunciar que el SPD estaría en la oposición.
El rechazo de otra alianza con los conservadores "sería un desastre para Alemania, el SPD y, sobre todo, para Europa", dijo el legislador del SPD Thomas Oppermann al periódico Die Welt, pronosticando que el 55 por ciento de los miembros respaldaría una coalición.
A lo largo de los 12 años que lleva en el cargo, Merkel ha visto sucederse a varios socios menores de coalición y muchos temen que el SPD pueda quedar reducido a la irrelevancia si apuntala su gobierno otros cuatro años.
El ala juvenil del SPD ha estado presionando a los miembros del partido para que voten en contra de repetir la "gran coalición", argumentando que harían mejor reagrupándose en la oposición después de la derrota sufrida por el partido en las elecciones de septiembre. [nL8N1QK3N0]
Un "No" de las bases del SPD devolvería la pelota a Steinmeier, quien podría presionar a los Demócratas Libres (FDP), cuyo líder, Christian Lindner, torpedeó las primeras conversaciones a tres bandas, a dar otra oportunidad para formar gobierno.
Pero Lindner dijo al grupo de periódicos Funke, que una nueva elección sería la mejor solución si los miembros del SPD votaran 'No'.
Sobre otra alternativa, un gobierno minoritario liderado por Merkel, Lindner dijo que el FDP examinaría las propuestas legislativas caso por caso, pero agregó: "Tal gobierno probablemente solo dure unos pocos meses de todos modos".
Manfred Weber, vicepresidente de la CSU bávara, partido hermano de los democristianos de Merkel (CDU), también se situó a favor de una nueva elección en caso de un "no", argumentando que un gobierno en minoría perjudicaría la posición de Alemania en Europa.
"Alemania se eliminaría a sí misma como un factor serio en Europa y el mundo", dijo.