Por Jan Strupczewski y Elizabeth Piper
BRUSELAS (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea acordaron por unanimidad un paquete de medidas dirigidas a mantener a Reino Unido en el bloque de 28 naciones, en una cumbre que se extendió hasta altas horas de la noche del viernes, informó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que él había negociado un acuerdo para dar a Reino Unido un "estatus especial en la UE" y agregó que lo recomendaría a su gabinete de ministros el sábado.
En una conferencia de prensa, aseguró que hará campaña con todo su "corazón y alma" para que Gran Bretaña permanezca en la Unión Europea y que pronto fijará una fecha para un referéndum. "El pueblo británico debe decidir ahora si desea permanecer en esta Unión Europea reformada o salir de ella", dijo.
Este acuerdo constituye el impulso inicial para una feroz campaña para un referéndum sobre el futuro de Gran Bretaña en el bloque, el cual está previsto que se realice el 23 de junio, con un resultado incierto.
Una encuesta de opinión mostró el viernes que la campaña para abandonar el bloque tenía una ventaja de dos puntos, con un 36 por ciento de apoyo.
El acuerdo fue anunciado por Twitter (N:TWTR) tanto por Cameron como por Tusk, mientras que los líderes europeos asistentes a la cumbre cenaban y revisaban un texto modificado que resolvió las controversias sobre los beneficios sociales para los trabajadores migrantes de otros países de la UE y las garantías para el sector de servicios financieros británico.
"Trato. Apoyo unánime al nuevo acuerdo para #UKinEU (#GBenUE)", dijo el mensaje de Tusk.
Las negociaciones entre el primer ministro británico, funcionarios de la UE y varios líderes duraron toda la noche, con objeciones específicas al borrador de acuerdo.
Muchos líderes europeos han destacado el momento histórico clave de la integración europea. Ningún país ha votado antes para dejar la UE.
El avance representa una victoria para Cameron pues logró varias de sus demandas claves, que englobó en lo que calificó como "un nuevo acuerdo" con Europa.