JALALABAD, Afganistán (Reuters) - Milicianos de un pueblo leales a un poderoso diputado afgano decapitaron a cuatro combatientes de Estado Islámico y colocaron sus cabezas cortadas en el lado de una carretera principal en el este de Afganistán, dijeron responsables locales el domingo.
Las muertes en el distrito de Achin de la provincia oriental de Nangarhar ponen de relieve la cada vez más brutal violencia de la lucha entre el Estado islámico y grupos rivales, que van desde las milicias locales a los talibanes.
Estado Islámico ha hecho incursiones en varios distritos de la provincia, en su intento por ganar fuerza y reemplazar a los insurgentes talibanes.
Decenas de miembros de una milicia local leal a Haji Zahir, portavoz adjunto del parlamento, llevan semanas luchando al mismo tiempo contra los talibanes y el Estado Islámico.
Combatientes de Estado Islámico capturaron en primer lugar a cuatro combatientes de la milicia, conocida como Pasoon o "Alzamiento" y les decapitaron, tras lo cual la milicia tomó represalias, dijo Zahir a los periodistas.
"¿Crees que si te decapitan, les preparas unos dulces?", preguntó Zahir.
Ataullah Khoqani, portavoz del gobernador provincial dijo que las fuerzas del gobierno afgano no estaban involucradas en el incidente, y agregó que están investigándolo.
Estado Islámico es una fuerza relativamente nueva en Afganistán y hay cierto debate sobre cuál es su fuerza real, el número de miembros con los que cuenta y el grado de vinculación operativa con el brazo principal del movimiento en Irak y Siria.
La semana pasada, el comandante de las fuerzas internacionales en el país, el general estadounidense John Campbell, dijo que había entre 1.000 y 3.000 miembros del movimiento en Afganistán y que su influencia se extendería si no se controla.