Por Guy Faulconbridge
MOSCÚ, 17 ene (Reuters) - El político opositor más famoso de Rusia, Alexei Navalny, afirmó el miércoles que el Estado del presidente Vladimir Putin se desmoronará algún día junto con la élite postsoviética, a la que tacha de venal, ávida de poder y tramposa.
Navalny, de 47 años, un exabogado que saltó a la fama hace más de una década al denunciar la corrupción de la élite de Putin, se encuentra actualmente en una cárcel a unos 60 km al norte del Círculo Polar Ártico.
"Los polígamos se han convertido en conservadores en nuestro país. Los miembros del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) son ahora ortodoxos (cristianos). Los propietarios de 'pasaportes dorados' y cuentas en paraísos fiscales son ahora patriotas agresivos", dijo Navalny en una publicación en las redes sociales facilitada por sus seguidores.
"Mentiras, mentiras y nada más que mentiras", dijo Navalny. "Se derrumbará y se desmoronará. El Estado de Putin no es viable. Un día miraremos a su lugar y él no estará allí".
Navalny, condenado a permanecer en la cárcel hasta los 74 años, ha advertido en repetidas ocasiones que la Rusia de Putin es un Estado dirigido por "ladrones y criminales" y que un día se producirá un cambio sísmico mediante una revuelta.
Desde que Putin ascendió a la jefatura del Kremlin el último día de 1999, los opositores han pronosticado más de una vez su desaparición política y se han equivocado.
Las autoridades rusas tachan de disparate las críticas de Navalny y afirman que él y sus partidarios son extremistas vinculados a la agencia de inteligencia estadounidense CIA que pretenden sembrar la discordia en Rusia.
Navalny está en la cárcel, su movimiento está proscrito y la mayoría de sus principales partidarios han huido al extranjero.
Se ganó la admiración de la dividida oposición rusa por regresar voluntariamente a Rusia en 2021 desde Alemania, donde se sometió a tratamiento por lo que las pruebas de laboratorio occidentales demostraron que fue un intento de envenenarle con un agente nervioso en Siberia.
A su regreso fue encarcelado. Rusia niega las afirmaciones de Navalny de que la policía secreta rusa le envenenó con Novichok.
Navalny dijo que sus compañeros de prisión le preguntaron repetidamente: "¿Por qué has vuelto?".
Dijo que la Rusia moderna había sido inculcada con "cinismo y conspiración" hasta tal punto que mucha gente ya no creía en motivaciones simples, sospechando en cambio que él formaba parte de alguna intriga secreta del Kremlin.
"Tengo mi país y mis convicciones. Y no quiero renunciar a mi país ni a mis convicciones", dijo Navalny. "Y no puedo traicionar ni a la primera ni a las segundas".
"Si tus convicciones valen algo, debes estar dispuesto a defenderlas. Y si es necesario, hacer sacrificios".
(Reporte de Guy Faulconbridge, Editado en Español por Ricardo Figueroa)