Por Saleh Salem
RÁFAH, FRANJA DE GAZA, 8 feb (Reuters) - Mientras un millón de gazatíes desplazados de sus hogares por los bombardeos israelíes buscan refugio en la ciudad fronteriza de Ráfah, cinco familias se han instalado en una granja avícola, viviendo en sus alargadas casetas de hormigón, convirtiendo los gallineros en literas.
La guerra que comenzó el 7 de octubre con un ataque de Hamás contra Israel en el que murieron 1.200 personas —que desencadenó un ataque militar israelí contra Gaza en el que, según las autoridades sanitarias locales, han muerto más de 27.800 palestinos— ha arrasado el enclave.
Más del 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares, y cerca de un millón se ha refugiado en Ráfah, junto a la frontera egipcia. Muchos de ellos viven en tiendas de campaña amontonadas en solares vacíos o en trozos de playa.
Para la familia Hanoon, una de las cinco de un clan numeroso que se ha instalado allí, vivir en la granja avícola constituye una situación límite.
"Vivimos en un lugar destinado a los animales", dice Umm Mahdi Hanoon, de pie entre las jaulas. "Imagínese a un niño durmiendo en un cajón para gallinas".
"El lugar está muy mal. Nos cae agua encima. El frío es muy duro para los niños, para los ancianos, para los enfermos... a veces deseamos que no llegue la mañana", dijo.
Su hijo Mahdi dijo que habían vivido en el barrio Sheikh Radwan de la ciudad de Gaza, una zona que quedó bajo la trayectoria de la ofensiva militar israelí a principios de la guerra.
"Nos trasladamos a al-Zawayda. Debido a los bombardeos buscamos otro lugar, pero no lo encontramos porque somos muchos. Entonces un conocido, amigo de mi primo, me dijo que había una granja de pollos en Ráfah con jaulas", explicó.
"Al principio nos costó. Había insectos. Tenemos hijos", dijo, señalando que al principio pensó que sólo estarían allí un par de días.
Pero con el paso del tiempo tuvieron que aceptar que los gallineros serían su hogar durante mucho más tiempo. Utilizan los marcos metálicos de las jaulas como camas y cocinan el pan, cuando consiguen encontrar harina, en un hornillo metálico en el suelo.
"Es difícil vivir en un lugar como éste, diseñado para las gallinas y las aves. Estás en una jaula", afirma Mahdi.
(Reporte de Saleh Salem e Ibraheem Abu Mustafa, escrito por Angus McDowall y Angus MacSwan; editado en español por Tomás Cobos)