SHANGHÁI/PEKÍN, 8 mar (Reuters) - Diez personas han muerto y 23 permanecen atrapadas tras el derrumbe de un hotel que estaba siendo utilizando para poner en cuarentena a personas en observación por el coronavirus en la ciudad china de Quanzhou, informaron el domingo las autoridades del país.
Se cree que más de 70 personas quedaron atrapadas inicialmente en los restos del edificio de siete pisos, que se derrumbó el sábado por la tarde.
El domingo, a las 16:00 hora local en Pekín las autoridades habían rescatado 48 personas del lugar del derrumbe, de las que 38 tuvieron que ser enviadas a distintos hospitales, informó el Ministerio de Gestión de Emergencias.
Las fotos tomadas en el lugar mostraban a los trabajadores de rescate vestidos con cascos, gafas protectoras y máscaras faciales transportando a los heridos hasta el lugar donde trabajadores sanitarios los esperaban ataviados con monos blancos y mascarillas quirúrgicas.
Un operativo de rescate compuesto por más de 1.000 efectivos entre los que se incluyen bomberos, fuerzas policiales y otros equipos de respuesta a emergencias, fue movilizado hasta el lugar del suceso el sábado por la noche, según informaron las autoridades locales en una conferencia de prensa organizada el domingo por el gobierno de Quanzhou.
De las 71 personas que se encontraban en el interior del hotel en el momento del derrumbe 58 estaban bajo cuarentena, añadieron.
Según el medio de comunicación estatal Xinhua, la policía ha requerido la comparecencia del propietario del edificio, un hombre apellidado Yang.
El primer piso del edificio estaba siendo sometido a obras de renovación en el momento del derrumbe, según la agencia de noticias.
La noticia del incidente ocurre en un momento en que la propagación del COVID-19 en China continúa disminuyendo.
De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Salud de China, los nuevos casos aumentaron el sábado aproximadamente la mitad de lo registrado el día anterior.
La agencia oficial confirmó 44 nuevos casos de la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus a finales del 7 de marzo, un notable descenso con respecto a los 99 del día anterior.
Las ciudades chinas están relajando gradualmente las medidas de prevención establecidas hace más de un mes, mientras las autoridades vigilan de cerca la propagación del virus en el extranjero.
De los 44 nuevos casos confirmados, 41 fueron descubiertos en Wuhan, el origen del brote vírico y su caldo de cultivo.
Los otros tres casos fueron importados desde fuera de la China continental.
Se trata del segundo día consecutivo en el que todos los nuevos casos confirmados en China fuera de la ciudad de Wuhan tienen su origen en el extranjero. Los tres casos elevan el total de los importados a China a 63.
Según la Comisión Municipal de Salud de Pekín, dos de los casos registrados en la capital china tienen su origen en Italia y España.
A medida que la propagación del virus en Wuhan remite, las autoridades han deteniendo la actividad de los hospitales construidos específicamente para albergar a los infectados por el coronavirus.
La televisión estatal informó el domingo de que se habían suspendido las operaciones de 11 hospitales improvisados y que los restantes quedarán fuera de servicio en torno al 10 de marzo, si bien podrían volver a utilizarse en función de la evolución del virus.
(Información de Josh Horwitz, Huizhong Wu y Kevin Yao; escrito por Lincoln Feast y Elaine Hardcastle; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)