Por Elizabeth Piper y William James
LONDRES (Reuters) - El ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, dimitió este lunes a causa del plan de la primera ministra Theresa May para abandonar la Unión Europea en lo que fue la segunda dimisión ministerial del día, creando una crisis en torno a los planes del Brexit.
Tras un día en el que el ministro euroescéptico de Exteriores canceló su actos para mantener una reunión de crisis en su residencia oficial en el centro de Londres, Johnson decidió renunciar a su puesto apenas unas horas después de que el ministro del Brexit de May, David Davis, hiciera lo propio.
Las dos dimisiones dejan a May expuesta a la cabeza de un Gobierno incapaz de mantenerse unido en torno al mayor giro del Reino Unido en política exterior y comercial en más de medio siglo.
También se genera la duda sobre si la primera ministra tratará de suplir las dimisiones y mantenerse firme en su compromiso de buscar un Brexit suave o si tendrá que afrontar más retos a su autoridad y llamamientos a su propia dimisión.
La libra esterlina cayó un 0,2 por ciento a lo largo del día, después de se anunciara la dimisión de Johnson.
"Esta tarde, la primera ministra aceptó la dimisión de Boris Johnson como ministro de Exteriores", dijo un portavoz de May a través de un comunicado. "Su puesto será anunciado próximamente. La primera ministra agradece a Boris su trabajo".
Las renuncias complican la situación a May, que pensaba haber asegurado un trabajado acuerdo con su dividido gabinete ministerial el viernes para mantener los lazos comerciales más estrechos posibles con la UE.
Pero el acuerdo comenzó a descoserse pronto cuando Davis dimitió en la tarde del domingo y lanzó un ataque frontal contra su plan, llamándolo "peligroso" y considerando que "cedía demasiado muy fácilmente" a los negociadores de la UE, que simplemente pedirían más.
INTENSA PRESIÓN PARA MAY
Cando faltan nueve meses para que el Reino Unido abandone la UE, y apenas algo más de tres para que la UE diga si quiere un acuerdo, May ha estado bajo una intensa presión del bloque y de muchos empresarios para que revele su posición negociadora.
May consideraba que había hecho lo suficiente para avanzar con ese tenso proceso en el encuentro de su residencia campestre de Chequers. Las renuncias complican aún más la situación y cuestionan la capacidad de May para obtener el respaldo del Parlamento a sus planes del Brexit, e incluso si habrá una lucha por el liderazgo.
"La dirección general de la política nos dejará en el mejor de los casos en una posición negociadora débil, y posiblemente, ineludible", dijo Davis en su carta de dimisión a May.
Davis criticó la decisión de la líder británica de mantener un "libro de reglas comunes" con la UE, igualando las normas y regulaciones del bloque, al decir que entregaría "el control de vastos sectores de nuestra economía a la UE y ciertamente no devuelve el control de nuestras leyes".
"Me parece que el interés nacional requiere un Secretario de Estado en mi Departamento que sea un creyente entusiasta en su enfoque, y no un mero soldado reticente", dijo Davis.
May contestó a su carta diciendo que no estaba de acuerdo "con su caracterización de la política que acordamos en el gabinete el viernes", y le agradeció su trabajo.
¿ACUERDO DE PAZ?
Después de la reunión en Chequers, que duró horas, May parecía haber persuadido a los radicales pro-Brexit del gabinete, incluido Davis, para respaldar su plan de presionar por "una zona de libre comercio de bienes" con la UE y mantener estrechos vínculos comerciales.
Ganó el respaldo de otro partidario del Brexit de alto perfil. Michael Gove, el ministro de Medio Ambiente, dijo el domingo que si bien la postura de negociación acordada no era perfecta, consideraba que se había devuelto la gestión al Reino Unido.
Otros parlamentarios conservadores que apoyan el Brexit han criticado el "acuerdo de paz" de Chequers, diciendo que el Brexit que ofrecía May era solo nominal y constituía una traición respecto a su promesa de una ruptura limpia con la UE.
Estas quejas plantean el interrogante de si May puede lograr respaldo en el Parlamento para sus planes si se llega a un acuerdo con la UE a finales de este año, y algunos sugieren que varios de los que se oponen al plan para el Brexit podrían tratar de desencadenar una contienda por el liderazgo en contra de la primera ministra.