Por Sylvia Westall
GAZA (Reuters) - Un ataque aéreo durante la tarde destruyó el taller de Jamal Doghmosh en Gaza, cubrió su pecho con metralla y le amputó el brazo izquierdo.
Cuando el mecánico palestino de 48 años despertó en el hospital, no podía oír bien y descubrió que también había perdido tres dedos de su mano derecha.
"No es posible que yo trabaje sin mis manos", dijo desde su cama en el hospital de la Ciudad de Gaza, tres días después de que el Ejército israelí bombardeara su vecindario.
Él es uno de miles de palestinos que han resultado físicamente discapacitados por el conflicto con Israel en la Franja de Gaza, que comenzó el 8 de julio tras incrementarse los lanzamiento de cohetes palestinos contra el Estado hebreo.
Las autoridades de Gaza, un pequeño territorio densamente poblado, dicen que 1.890 palestinos han muerto y al menos 9.000 han resultado heridos por los ataques y la artillería israelí, una cifra superior a la de las últimas dos guerras combinadas, que se remontan al 2008-2009.
Israel dice que 64 soldados y tres civiles han muerto.
El Estado judío sostiene que Hamas, que controla el estrecho enclave litoral, es responsable de la desgracia que sufren los palestinos, debido a que utiliza vecindarios residenciales como plataformas de lanzamiento y depósitos de armas.
Con un acceso limitado a centros de rehabilitación y a prótesis de extremidades, la vida para una persona con una discapacidad física en la empobrecida y bloqueada Franja de Gaza es especialmente desoladora.
Las atiborradas y disparejas calles del territorio no son un lugar para un silla de ruedas, hay pocos empleos para las personas con discapacidades y escaso apoyo psiquiátrico.
"La mayoría se queda en cama, tienen úlceras de decúbito o escaras, no reciben suficiente tratamiento médico. Necesitan rehabilitación física y psicológica", dijo Rafeek Zant, gerente de una compañía privada que brinda equipamiento médico como prótesis y sillas de rueda en Gaza y Cisjordania.
El bloqueo de Israel y Egipto al ingreso de bienes a Gaza había llevado a una grave escasez de suministros médicos incluso antes de la actual guerra, que se ha prolongado por un mes, dicen organizaciones humanitarias.
También ha impedido que la mayoría de la gente con amputaciones reciba extremidades artificiales, debido a que Gaza carece del equipamiento para probarlas y elaborarlas, dijo Zant.
Sólo una pequeña cantidad de palestinos logra viajar al extranjero para recibir una a la medida, y el proceso es largo y difícil. Algunos intentan con prótesis antiguas, pero después de un par de meses se dan por vencidos y optan por un bastón, un andador para personas con discapacidades o una silla de ruedas, agregó.
"Las fronteras están cerradas y se quedan sin prótesis para siempre aquí en Gaza", afirmó.
Handicap International, una organización de caridad internacional que opera en los territorios palestinos incluida Cisjordania, dice que los problemas en Gaza hacen que la ayuda psiquiátrica sea vital para las personas con discapacidad.
"Una cosa es dar a alguien una prótesis y que aprenda a caminar nuevamente, pero otra es hacer que acepte su nueva condición", dijo Guillaume Zerr, jefe de las operaciones de la organización en los territorios palestinos.
(Editado en Español por Ricardo Figueroa)