Por Ed Osmond
LONDRES (Reuters) - El enfrentamiento entre Manchester United y Chelsea a menudo ha sido fundamental a la hora de decidir el destino del título de la Premier League en los últimos años pero el choque de este lunes en Old Trafford llega en un escenario muy diferente.
El United ha caído al sexto puesto tras tres derrotas consecutivas mientras que el Chelsea, campeón la pasada temporada, languidece en decimoquinta posición tras un pésimo comienzo de temporada que provocó la destitución de su entrenador Jose Mourinho la semana pasada.
Louis van Gaal insinuó tras la derrota del United por 2-0 ante el Stoke City el sábado que podría dejar el puesto antes de verse obligado a abandonar y el partido contra el Chelsea, al que ahora entrena su compatriota holandés Guus Hiddink, podría ser el último que dirige.
El hecho de que se haya especulado con que Mourinho sea el nuevo técnico en Old Trafford añade otra intrigante trama secundaria al partido y los jugadores del United saben que tienen que esforzarse.
"Jugamos para el Manchester United, es un club especial y un privilegio jugar para este equipo. Necesitamos hacerlo mejor, es así de sencillo", dijo el centrocampista Michael Carrick tras el partido contra el Stoke.
"Tenemos que prepararnos para otro partido enseguida y tenemos que ponernos en pie y estar listos".
Hiddink dirigió su primer partido con el Chelsea en un empate a dos poco convincente frente al Watford.
"Todos los partidos del Chelsea frente al Manchester United son grandes pero este lo es especialmente, claro", dijo.
"Espero que podamos mostrar la misma ambición que mostramos en gran parte de este partido".
Chelsea remontó un 2-1 frente al Watford gracias a dos goles del delantero Diego Costa, que se perderá el partido contra el United por acumulación de tarjetas.
Van Gaal inició el partido contra el Stoke con su capitán Wayne Rooney en el banquillo y su entrada mejoró el juego tras un caótico primer tiempo en el que los anfitriones marcaron dos veces.
El delantero de Inglaterra ha sufrido una temporada frustrante en un equipo que no ha logrado jugar con la exuberancia ofensiva que permitió al United ganar 13 títulos de la liga inglesa con Alex Ferguson al mando.
Ese estilo conservador ha vuelto a los seguidores del United contra Van Gaal más que los decepcionantes resultados y si no logran vencer al Chelsea es muy probable que el club pruebe por tercera vez encontrar un digno sucesor de Ferguson.