Por Roberta Rampton y Ju-min Park
ZONA DESMILITARIZADA, Corea del Sur (Reuters) - El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, emitió el lunes una severa advertencia a Corea del Norte, al afirmar que los ataques del Pentágono en Siria y Afganistán demuestran que la determinación del Gobierno de Donald Trump no debería ser puesta a prueba.
Pence y el presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, también anunciaron que reforzarían las defensas ante Pyongyang mediante un despliegue anticipado del sistema de proyectiles THAAD en el país asiático, un día después de que Corea del Norte intentara probar un misil sin éxito.
Pence se encuentra en la primera escala de una gira por cuatro países de Asia que busca mostrar a los aliados de Estados Unidos, y recordar a sus adversarios, que el Gobierno de Trump no dará la espalda a una región cada vez más volátil.
"Sólo en las últimas dos semanas, el mundo fue testigo de la fuerza y la resolución de las acciones de nuestro presidente tomadas en Siria y Afganistán", sostuvo Pence en una rueda de prensa conjunta con Hwang.
"A Corea del Norte no le iría bien si pone a prueba su determinación o el poder de las fuerzas armadas de Estados Unidos en esta región", declaró.
Este mes, las fuerzas estadounidenses dispararon 59 misiles Tomahawk contra una base área de Siria tras un ataque con armas químicas supuestamente perpetrado por fuerzas de Damasco. Y el jueves, el Pentágono anunció que lanzó "la madre de todas las bombas" -el mayor dispositivo explosivo no nuclear- sobre una red de cavernas usadas por Estado Islámico en Afganistán.
La tensión ha escalado en la península coreana en medio de las repetidas pruebas de misiles de Pyongyang y las preocupaciones de que la aislada nación de Gobierno comunista pueda llevar a cabo pronto un sexto ensayo nuclear.
Pyongyang ha llevado adelante varios ensayos con misiles en un abierto desafío a las sanciones de Naciones Unidas y ha intentado desarrollar un arma nuclear que pueda alcanzar Estados Unidos, pero Washington dice que faltan años para que eso ocurra.
Kim Song Gyong, director general del Departamento Europeo de la cancillería de Pyongyang, dijo a Reuters que si Washington hace "el menor movimiento" para llevar adelante un ataque nuclear en contra de su país, atacarían primero y "destruirían al enemigo sin piedad".
Kim clarificó que el desplazamiento hacia la Península Coreana de fuerzas estadounidenses lideradas por el portaaviones USS Carl Vinson no se considera suficiente para constituir "el menor movimiento" al que hizo referencia.
En una visita a la frontera que divide a la Península Coreana, Pence, cuyo padre peleó en la guerra de Corea de 1950 a 1953, dijo que Estados Unidos mantendría su "alianza de hierro" con Corea del Sur.
"Todas las opciones están sobre la mesa para alcanzar los objetivos de garantizar la estabilidad del pueblo de este país", dijo a periodistas en el lado surcoreano de la llamada zona desmilitarizada (DMZ, por su siglas en inglés). "Hubo un periodo de paciencia estratégica pero ha terminado".