Por Sam Nussey
TOKIO, 7 ago (Reuters) - Estados Unidos aplastó a España por 14-5 el sábado para ganar su tercera medalla de oro olímpica consecutiva en waterpolo femenino, confirmando su condición de equipo dominante en el mundo.
España se conformó con la plata y Hungría obtuvo el bronce con una victoria por 11-9 sobre el equipo del Comité Olímpico Ruso (ROC).
Estados Unidos, campeón en Londres 2012 y Río 2016, completó su "tricampeonato" con la implacabilidad que le caracteriza, arrasando al equipo español, que había llegado a Tokio como campeón de Europa.
El entrenador Adam Krikorian y sus ayudantes se lanzaron a la piscina con las jugadoras para celebrar la victoria en el Centro de Waterpolo Tatsumi. "No importa el éxito que tengan, son inquebrantables en su enfoque", dijo Krikorian a periodistas.
Estados Unidos es el primer equipo femenino de waterpolo que gana tres medallas de oro olímpicas consecutivas, una hazaña que sólo habían conseguido antes los equipos masculinos de Gran Bretaña y Hungría.
Madeline Musselman fue la máxima goleadora con tres tantos en la final, mientras que la capitana Maggie Steffens consiguió uno, ampliando su récord como máxima artillera de todos los tiempos en los Juegos Olímpicos a 56 goles.
El enfrentamiento con España fue una repetición de la final de Londres 2012, y el resultado nunca estuvo en duda después de que Estados Unidos tomara una ventaja de 7-4 en el descanso, que amplió a 12-4 al final del tercer cuarto.
La victoria coronó un largo período de dominio de las mujeres estadounidenses en la piscina. Las campeonas del mundo han ganado ahora los 14 grandes torneos en los que han competido desde 2014.
Las húngaras, que nunca habían subido al podio del waterpolo femenino, ganaron su primera medalla olímpica a lo grande, con un gol de la portera Alda Magyari a puerta vacía a falta de cuatro segundos para el final, cuando todas las jugadoras del ROC se lanzaron al ataque.
"Es un gran paso en nuestra historia", declaró a la prensa la capitana de Hungría, Rita Keszthelyi. "Estoy segura de que todo el mundo está muy, muy orgulloso de nosotras".
(Reporte de Sam Nussey en Tokyo y Simon Jennings en Bengaluru, editado en español por Daniela Desantis)