Por David Brunnstrom
TOKIO, 3 ago (Reuters) - La posibilidad de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara Taiwán fue planteada al ministro de Asuntos Exteriores de China el mes pasado, sin que hubiera planes para que los principales diplomáticos de ambos países se reunieran esta semana en Camboya, dijo el miércoles un alto cargo estadounidense.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, discutió la posible visita de Pelosi con su homólogo Wang Yi durante una reunión del G20 en Bali que duró más de cinco horas, y dijo que cualquier viaje de este tipo sería una decisión exclusiva de Pelosi e independiente del Gobierno estadounidense.
"La cuestión es si Pekín tratará de utilizar el viaje como algún tipo de excusa para tomar medidas que podrían ser escalatorias o que podrían producir de alguna manera un conflicto", dijo el alto cargo del Departamento de Estado a los periodistas en Tokio, añadiendo que Pekín no debería reaccionar de forma exagerada ante un viaje que no es ni inusual ni sin precedentes.
"China no debería utilizar esto como pretexto para continuar con lo que ha estado haciendo, que es tratar de cambiar el 'statu quo' con respecto a Taiwán", dijo el alto cargo.
"Y si de alguna manera se produjera una escalada o una crisis tras su visita, recaería sobre Pekín".
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino no respondió inmediatamente a una petición de Reuters para que comentara la situación el miércoles.
China arremetió el miércoles contra la visita de Pelosi, que fue la de más alto nivel de un representante de Estados Unidos a Taiwán en un 25 años, intensificó la actividad militar en las aguas circundantes de la isla y suspendió las importaciones de algunos productos de Taiwán.
China considera a Taiwán parte de su territorio y nunca ha renunciado a utilizar la fuerza para someterlo a su control.
Blinken se dirigía a Camboya para asistir a una serie de reuniones que culminarán el viernes en el Foro Regional de la ASEAN, una reunión centrada en la seguridad de 27 países, entre ellos China, Japón, Rusia, Reino Unido y Australia.
(Reporte de David Brunnstrom; redacción de Martin Petty; edición de Kanupriya Kapoor; traducción de Darío Fernández)