Por Steve Holland y Christine Kim
WASHINGTON/SEÚL (Reuters) - Estados Unidos dijo el viernes que impuso su mayor paquete de sanciones contra Corea del Norte, intensificando la presión sobre Pyongyang para que renuncie a sus programas de armas nucleares y misiles, mientras que el presidente Donald Trump advirtió de una "fase dos" si estas medidas no funcionan.
En respuesta al mayor desafío a la seguridad nacional de Estados Unidos al que se enfrenta el Gobierno de Trump, el Departamento del Tesoro sancionó a una persona, 27 compañías y 28 barcos. Las medidas congelan activos de las empresas en Estados Unidos y prohíben a ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellas.
En tanto, Trump sostuvo en la Casa Blanca que se podría activar una "fase dos" que sería "muy desafortunada para el mundo", en una aparente referencia a la opción militar.
"Pero esperemos que las sanciones funcionen", sostuvo el mandatario republicano.
Corea del Norte quiere desarrollar un misil capaz de transportar una ojiva nuclear y alcanzar el territorio continental de Estados Unidos. Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un se han enfrentado a través de la prensa y Trump ha amenazado con "el fuego y la furia" si pone en riesgo a su país.
La Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro anunció las sanciones, que están diseñadas para limitar el funcionamiento de las compañías navieras y de comercio de Corea del Norte y sus navíos, además de aislar aún más a Pyongyang.
El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijo en un comunicado que las sanciones contra los barcos ayudarían a evitar que el gobierno de Kim realice "actividades marítimas evasivas que facilitan el transporte ilegal de carbón y combustible y socavan sus capacidades de enviar bienes a través de aguas internacionales".
Las sanciones incluyen a una persona con pasaporte taiwanés y compañías de transporte marítimo y energía de China continental, Hong Kong, Taiwán y Singapur.
"Hoy impusimos las sanciones más duras de la historia contra un país", dijo Trump en un discurso que pronunció ante un grupo de activistas conservadores en Washington. "Ojalá ocurra algo positivo, ya lo veremos", agregó.
Estados Unidos ha liderado una campaña internacional para endurecer las sanciones contra Corea del Norte y obligar al país a detener su desarrollo de armas y su programa de misiles.
El año pasado Corea del Norte realizó decenas de lanzamientos de misiles y su sexto y mayor ensayo nuclear en desafío a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El país asiático señala que el programa de armas es esencial para disuadir una agresión de parte de Estados Unidos.